El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un han celebrado este domingo un histórico encuentro en la frontera desmilitarizada que separa las dos Coreas. Ambos dirigentes han cruzado la línea divisoria y Trump se ha convertido en el primer presidente estadounidense que pisa territorio norcoreano.
Este breve encuentro ha tenido lugar después de que Kim aceptase esta pasada noche la invitación espontánea que Trump le envió unas horas antes a través de un tuit de su cuenta oficial de Twitter. La idea de invitarle "se me ocurrió de repente, y no era algo que estuviera preparado. No sé dónde está Kim ahora mismo", reconocía el presidente estadounidense durante su comparecencia con los medios en la clausura de la Cumbre del G20 celebrada este sábado en Osaka, Japón.
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"Si el presidente Kim lo ve, me gustaría reunirme con él en la zona fronteriza solo para estrecharle la mano y decirle ¡Hola!”, explicaba en su tuit. De este modo, Donald Trump aprovechaba su estancia en Corea del Sur, donde se reunirá hoy con el presidente, Moon Jae-in, para protagonizar un encuentro histórico con Kim y aliviar las tensiones de los últimos meses.
Este breve encuentro ha estado cargado de simbolismo histórico y destinado a reactivar el diálogo entre las dos Coreas. Al encontrarse, Kim le ha apretado la mano mientras le decía: "Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar".
El líder norcoreano se le ha explicado a los medios que "se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península", ha dicho Kim, que ha calificado el gesto de Trump como "valiente".
El presidente estadounidense ha dicho que "están pasando cosas muy positivas" en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado.
"Nos hemos reunido y nos gustamos el uno al otro desde el primer día y eso es lo que importa", aseguró Trump.
Tras otro apretón de manos, Kim ha saludado al presidente surcoreano, Moon Jae-in, que también ha acudido a la frontera.
Además, el presidente estadounidense ha dicho que va a invitar al líder norcoreano, Kim Jong-un, a visitar Washington. "Le voy a invitar ahora mismo a la Casa Blanca".
ALIVIANDO VIEJAS TENSIONES
En la Cumbre de Hanoi celebrada en febrero de este año, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, una oferta que Washington consideró inaceptable y sostuvo que no relajará las sanciones mientras el régimen no elimine sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.
Trump también recordó que al inicio de su presidencia, en 2017, hubo mucha tensión en la península debido a los repetidos test de armas norcoreanos y a las amenazantes respuestas que recibía a través de su cuenta de Twitter.
"Al principio había mucha ira entre Kim Jong-un y yo pero en un momento dado las cosas cambiaron entre nosotros", explicó, añadiendo que ambas Coreas viven ahora una mejor situación en términos de seguridad porque Pionyang no está haciendo test nucleares o de misiles.
