• “Una ola de detenciones provoca un vuelco en el establishment político”

Con una enumeración de nombres destacados inicia el semanario británico The Economist un duro artículo sobre la corrupción en España. El sindicalista minero de Asturias, Fernández Villa;el número dos del partido del Gobierno en Madrid, Francisco Granados; el expresidente de Cataluña, Jordi Pujol; “tres hombres que tienen una cosa en común: escondieron suculentas sumas de dinero en el extranjero”. Duda el semanario de que los políticos sean conscientes de las consecuencias, traducidas en el apogeo de Podemos.

Para la influyente publicación son solo “la punta del iceberg” de la corrupción política, que amenaza en su opinión al establishment político: “Hasta esta semana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros políticos españoles navegaban alegremente. Ahora luchan para llegar a los botes salvavidas”.

Todos están envueltos en escándalos de corrupción: el partido que gobierna, el principal de la oposición, los sindicatos, los gobernantes de Cataluña... pero para The Economist el mayor “pecador” es el PP. Habla la publicación de Acebes, y recuerda a Bárcenas y a Rato, y advierte cómo Rajoy ha restado importancia a la corrupción hablando de “unas cuantas manzanas podridas”. No obstante, la ola de detenciones le ha obligado a entrar en acción y pedir perdón, recuerda The Economist, que vincula este escenario al ascenso de Podemos en las encuestas.

Asegura el artículo que, en privado, algunos ministros del Gobierno no creen que España haya más corrupción que en otros países, ni que la situación sea peor a la de los 90. Recuerda entonces a Roldán, el jefe de la Guardia Civil.

La buena noticia para la publicación británica es que los tribunales y la policía actúan, aunque también recuerda que la posición en el ranking de Transparencia Internacional no es precisamente buena y que un grupo cívico español, Access Info, sitúa a España muy por detrás de otros países de la Unión Europea en leyes dirigidas a garantizar la transparencia.

Fernando Jiménez de la Universidad de Murcia habla de clientelismo: “Los organismos reguladores y los ayuntamientos son dirigidos por nombramientos políticos”. España celebrará elecciones municipales, regionales y generales el año que viene y, o los políticos reforman las instituciones que ellos mismos controlan, o posiciones como Podemos se reforzarán, advierte Jiménez. The Economist duda de que este mensaje haya calado entre los políticos.

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