- La auxiliar reconoce haber pasado demasiado tiempo en el cuarto de García Viejo
- No recuerda haber concedido después de su ingreso en el Carlos III
Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que ha logrado superar el ébola, ha roto su silencio después de estar ingresada en el hospital Carlos III durante las últimas semanas y ha defendido que ella no cometió errores y que el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, es "un irresponsable".
Además, Teresa ha señalado que el sacrificio de Excalibur por parte de las autoridades autonómicas es "un asesinato". "El animal es inocente, qué culpa tiene el animal que está en casa, tranquilo, y tienen que venir a cogerle y asesinarle", ha reconocido en una entrevista concedida a El Mundo.
DEMASIADO TIEMPO EN LA HABITACIÓN
Teresa ha señalado que, aunque no recuerda bien lo que sucedió, ella no es la responsable por su contagio, ya que ha defendido que cumplió el protocolo en todo momento. Así, ha señalado que estuvo más tiempo del permitido por el protocolo limpiando la habitación del misionero fallecido a causa del virus porque "nadie avisó".
"Hubo que recoger. El fallecido ya se había ido, hubo que recoger toda la habitación y el colchón hubo que doblarlo y precintarlo", ha indicado sobre su demora a la hora de abandonar la habitación de Manuel García Viejo, que fue repatriado después de conocerse que estaba infectado por ébola.
En este sentido, Teresa ha declarado que el fallecimiento del religioso pudo haber provocado cierta relajación en los seguimientos del protocolo. "Ese día ya no estaba el misionero. No te puedo decir por qué estaba o no estaba", ha asegurado en relación a la persona encargada de supervisar sus tareas.
NO RECUERDA LAS ENTREVISTAS
Finalmente, Teresa, que ha reconocido no acordarse de haber concedido ninguna entrevista tras su ingreso en el Carlos III (cuando concedió tres a medios diferentes), ha informado de que comunicó su contacto con García Viejo cuando acudió a un centro sanitario tras experimentar los síntomas del ébola.
Entonces, la persona que le atendió le señaló que debía tomar paracetamol, medicina que enmascara los síntomas del ébola y que, por este motivo, puede resultar mortal. Además, ha puesto énfasis en que apuntaba diariamente su temperatura.
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