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Telefónica está ordenando sus fichas, sí, reconfigurando su estrategia para reforzar su presencia en los mercados internacionales. Las inversiones de gigantes como AT&T en México, las inversiones en Brasil y las que tiene pendientes en Reino Unido forman parte de los desafíos de la operadora.

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En general, todos los mercados están sufriendo cambios. Eso por ejemplo explicaría la operación de Telefónica en Reino Unido. "Telefónica se ha negado a una solicitud de entrevista para ahondar en sus planes de reconfiguración de activos, que podrían estar detrás de su anuncio el lunes de que negocia la venta de su división celular en el Reino Unido, O2, a la local BT. En un mercado británico competitivo donde los rivales han empezado a ofrecer paquetes de Internet de alta velocidad, planes celulares y televisión digital, O2 podría pasar apuros a menos que reduzca o aumente su tamaño", destaca en un artículo The Wall Street Journal.

“Es la tendencia europea, pasar de tener amplitud a más escala en menos mercados”, dice Jonathan Dann, analista de Royal Bank of Canada a WSJ.

LA SITUACIÓN EN REINO UNIDO

Así, en este caso, la compra de O2 por parte de BT podría alcanzar unas sinergias antes de costes de integración de hasta 9.000 millones de euros, según Morgan Stanley. Además, estos expertos afirman que la posible operación valoraría a O2 entre 12.600 y 14.400 millones de euros. A la fecha lo que ha trascendido es que tanto BT como Telefónica han intensificado los contactos para llegar a un acuerdo a pesar de que BT tiene otra oferta también sobre la mesa.

BT, ex monopolio telefónico británico, también está en conversaciones con un segundo operador móvil, EE, una empresa conjunta entre Orange SA y Deutsche Telekom AG , y ha advertido que las negociaciones están en una etapa preliminar.

Isaac Chebar, gestor de fondos de DNCA Finance SA, que posee acciones en Telefónica y otras compañías de telecomunicaciones, considera que asociarse con BT, que posee la mayor parte de la infraestructura de línea fija en el Reino Unido, pero que no ofrece servicio celular, le convendría a ambas firmas y liberaría efectivo que Telefónica podría usar para reducir su deuda.

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA COMPAÑÍA

En todo caso, mientras este tablero se despeja, la empresa española enfrenta otros grandes retos. Como recuerda WSJ, "la operadora se quedó al margen de una reciente ola de fusiones en España que redujo el número de operadores de redes de tres a cinco. Aunque las ventas en su país han caído en los últimos años, la empresa prevé que subirán en 2015. El ex monopolio español ha instalado cables de fibra óptica por todo el país, lo que le ha permitido atender una creciente demanda de paquetes de productos. Hace poco, adquirió el principal operador de televisión de pago, una operación que impulsará aún más sus productos digitales", destacan.

No obstante, la expansión de Telefónica en Brasil y Alemania puso fin a un período de precaución y reducción de deuda, recuerdan, la firma ha asumido más de 50.000 millones de euros en deuda para financiar una seguidilla de adquisiciones durante los años de auge previos a la recesión de la zona euro en 2008 y la posterior crisis de deuda que disparó los costos del crédito. Telefónica compró O2 en 2005 por 17.700 millones de libras esterlinas (27.800 millones de dólares).

"Claro que preferiría que Telefónica venda en Reino Unido, siempre y cuando obtenga un buen precio”.

Aunque Telefónica ha pagado parte de su deuda, sus obligaciones siguen preocupando a los inversores. Así por ejemplo, Norbert Janisch, gestor de fondos de Raiffeisen Capital Management de Austria, que administra 30.000 millones de euros, incluyendo 7 millones de euros en acciones de Telefónica afirma: "claro que preferiría que Telefónica venda en Reino Unido, siempre y cuando obtenga un buen precio”.

EL OTRO GRAN MERCADO

Pero hay más que Reino Unido, el otro gran mercado que tiene en frente Telefónica y que se constituye en uno de sus mayores desafíos es América Latina que, como recuerda el artículo representó poco más de la mitad de sus ingresos de 13.000 millones de euros en el tercer trimestre. Telefónica lo sabe. Por eso este año, llegó a un acuerdo de compra del proveedor de banda ancha brasileño GVT, con lo que Brasil reemplazó a España como su principal mercado.

Según las fuentes consultadas por el medio, los operadores celulares brasileños prevén que el mercado se reducirá en un futuro de cuatro a tres, y Telefónica será uno de ellos.

México es su otro gran desafío. La empresa podría tener menos oportunidades en un mercado donde ha tenido dificultades para ganar suficiente escala desde que invirtió por primera vez en 2001. La industria mexicana está dominada por América Móvil, de Carlos Slim, que controla casi 70% del mercado y aunque la reforma de Telecomunicaciones le obliga a deshacerse de activos su presencia sigue siendo preponderante. Telefónica sin embargo ha visto en la reforma una oportunidad, no obstante la gigante estadounidense AT&T ha entrado a México pisando fuerte al adquirir Iusacell, la tercera operadora del mercado mexicano.

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Es más, aunque AT&T ha dicho que no le interesan más adquisiciones de momento, los bancos involucrados en la planeada venta de activos de América Móvil dicen que AT&T lleva la delantera. John Stankey, jefe de estrategia de AT&T, ha indicado que la empresa será “muy agresiva” a la hora de cortejar a los clientes de América Móvil, una estrategia que obligará a Telefónica a invertir más en México.

Telefónica en todo caso sigue ocupando un segundo lugar en un mercado donde quiere ser primero.

Actualmente se encuentra reconfigurando las piezas del puzzle donde busca seguir creciendo en los distintos mercados.

LOS DESAFÍOS

Lo cierto es que en el último año, Telefónica ha enfrentado situaciones similares al reorganizar partes de su imperio, que se extiende por casi toda América Latina y tres de las cinco principales economías en Europa. Ha elevado sus apuestas en Brasil y Europa, donde ha invertido 20.000 millones de dólares en grandes adquisiciones.

Se ha replegado en países donde carece de escala, como Irlanda y la República Checa, y vendido la mayoría de sus acciones en un operador chino. Y, actualmente, se encuentra reconfigurando las piezas del puzzle donde busca seguir creciendo en los distintos mercados.

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