La agencia de calificación crediticia Standard & Poor´s ha decidido mantener el rating de España en 'A-', aunque ha dejado la puerta abierta a una subida en los próximos 12 meses, al reiterar su perspectiva 'positiva'. La última vez que S&P elevó el rating español fue hace justo un año, en marzo de 2018.
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S&P eleva el 'rating' de España un escalón hasta 'A-' con perspectiva positivaPor su parte, la agencia DBRS también ha mantenido el rating de España en 'A', aunque en este caso con perspectica 'estable'. Ambas agencias coinciden en que la economía española mantiene un crecimiento económico sólido, pero que al mismo tiempo enfrenta incertidumbres.
S&P señala que "dado el panorama político actualmente fragmentado de España, es incierto si las elecciones generales del 28 de abril entregarán un mandato efectivo al próximo gobierno".
La agencia condiciona una subida del rating a que continúe la consolidación presupuestaria o realice progresos "más rápidos" en el pago de la deuda exterior. Rebajar la tensión en Cataluña también ayudaría a mejorar la nota.
En este sentido, añade que "una coalición de gobierno débil plantea interrogantes sobre el ritmo de futuras reformas de la política económica, incluidas las destinadas a mejorar el mercado de trabajo o a reducir el déficit presupuestario", apunta.
S&P prevé una tasa de crecimiento del 2,2% para 2019, en línea con la previsión del Gobierno y con los principales organismos nacionales e internacionales. En septiembre, también mantuvo su calificación inalterada y anticipó que se producirían elecciones anticipadas, como finalmente ha ocurrido.
La agencia subraya que España mantendrá un crecimiento económico por encima de la media de la zona euro hasta 2021. En su informe, S&P prevé un crecimiento equilibrado, con una demanda interna fuerte sustentada en el aumento del consumo privado, y una sólida actividad financiera.
También destaca los buenos datos registrados en la creación de empleo, si bien señala la necesidad de avanzar en la reducción de la temporalidad, lo que contribuiría a incrementar la productividad y la competitividad.
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S&P mantiene el 'rating' de España en 'A-' con perspectiva positivaTENSIONES CON CATALUÑA
Por su parte, la agencia DBRS señala en su informe que la economía española es fuerte y diversificada y destaca que el crecimiento ha resistido al debilitamiento del entorno internacional. Subraya también el dinamismo de la demanda interna y la reducción de la deuda y el déficit público.
La agencia canadiense remarca también el crecimiento del PIB español frente a un "entorno externo más débil" y por la economía diversificada del país, un sector de exportación competitivo y por la pertenencia a la Eurozona.
Para DBRS la situación política en Cataluña, aunque "desafiante", no ha supuesto un impacto muy grave en la economía. Además, considera que la tensión entre Gobierno central y autonómico "se ha aliviado" desde finales de 2017, aunque añade que "existe el riesgo de una nueva escalada de tensiones en los próximos meses, especialmente bajo un gobierno nacional conservador". No obstante, considera que "el impacto económico de la situación política en Cataluña ha sido relativamente moderado".
En este sentido, explica que no espera "cambios abruptos" en la política económica debido a la fragmentación del Parlamento y la falta de acuerdo entre partidos en materia fiscal. Con todo, DBRS advierte sobre un posible retraso de la agenda fiscal por las elecciones y la formación de un nuevo gobierno.
Ambas agencias plantean la posibilidad de una mejora de la calificación crediticia española en próximas revisiones, que condicionan al mantenimiento de la consolidación fiscal y al progreso en la reducción de la deuda.