- Dirigentes del PP niegan que el escándalo de Rato les beneficie en absoluto
- Antón Losada: Si yo fuera Aznar, echaría a correr
El día después de la detención de un ex alto cargo del Gobierno en España, la opinión pública sigue tratando de digerir las imágenes de Rodrigo Rato entrando en el coche policial y las informaciones de que uno de los baluartes del Partido Popular podría haber cometido delitos fiscales, de alzamiento de bienes y de blanqueo de capitales.
La estupefacción ha dejado paso al análisis alrededor de qué ha motivado al Ministerio de Hacienda a hacer este movimiento precisamente ahora. El hecho de que falta poco más de un mes para las elecciones municipales y autonómicas de mayo se perfila como la razón de más peso para explicar la actuación del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Hay dirigentes populares que han recibido la noticia con pasmo y temor ante una posible debacle del partido en la inminente cita con las urnas, como una sincera Esperanza Aguirre que ha reconocido que puede perjudicar al PP y “mucho”. La presidenta del PP de Madrid y candidata a la alcaldía ha apostillado que no puede hacer grandes valoraciones por estar bajo secreto de sumario, a pesar de "la profusión de telediarios y medios de comunicación".
Lea también: ¿Quién filtró la detención de Rodrigo Rato?
Menos diplomático ha sido el vicesecretario de Estudios del PP, Esteban González Pons, quien ha sugerido que “si el PP no ha parado la detención, algún crédito tiene que tener”. Además, Pons ha tachado de "estrafalario" decir que al PP le viene bien la detención de Rato, porque el asunto le hace "una daño extraordinario" en términos políticos y en términos sentimentales, porque el también ex director gerente del FMI ha sido una "persona importantísima" para su partido.
Pons tacha de estrafalario decir que al PP le viene bien la detención de Rato
¿MANIOBRA ELECTORAL? ANALISTAS POLÍTICOS CREEN QUE SÍ
Sin embargo, lo más comentado en los medios de comunicación por columnistas, comentaristas y tertulianos es que lo de Rato ha sido una clara maniobra de un Partido Popular en horas bajas, que ha buscado dar un golpe de efecto para reafirmarse como valuarte de la lucha contra la corrupción. La caída en desgracia, con exhibición pública incluida, de la detención policial de quien fuera el hacedor del milagro económico de la época de Aznar y bastión popular por excelencia ha servido para varias cosas. Analistas políticos a lo largo y ancho de España aseguran que es una declaración de intenciones en toda regla de Mariano Rajoy para dejar claro su dominio del partido, rompiendo, de paso, cualquier lazo con el pasado.
Sacrificando a Rato, el presidente del Gobierno se hace fuerte en su apuesta por la regeneración del partido y suelta lastre de su etapa anterior, exorcizando los demonios de los populares encarnados en el pelotazo de los años del milagro económico, germen de la asoladora crisis económica posterior de la que aún hoy sufrimos sus consecuencias. Quiere evidenciar, el actual líder del Ejecutivo, que ese PP nada tiene que ver con el de ahora, en un ejercicio de dejar de lado el aznarismo, siempre según comentarios de analistas y expertos.
Sacrificando a Rato, el presidente del Gobierno se hace fuerte en su apuesta por la regeneración del partido y suelta lastre
Y para que causara el aplastante efecto que ha tenido en la sociedad española, la foto de Rato detenido, entrando en el coche policial, ha sido claramente buscada por parte de los antiguos compañeros de viaje del ex ministro de Economía. Y, además, el "espectáculo" fue retransmitido casi en directo en los informativos de la noche del jueves 16 de abril, para dejar bien claro, como señalaba el periodista y escritor Anton Losada a los micrófonos de Rac1, que no es ni justicia ni venganza, si no un show mediático en toda regla.
De hecho, el columnista de medios como eldiario.es se ha atrevido a decir desde su cuenta de Twitter que esto sólo es el principio ya que “si yo fuera Aznar echaría a correr".
Si yo fuera Aznar, empezaría a correr. Lo digo en serio José María. #CódigoMariano pic.twitter.com/r2h4O8Oqdo
— Antón Losada (@antonlosada) April 17, 2015
Si estamos ante el primero de muchos altos y ex altos cargos que pasarán por los tribunales lo sabremos más pronto que tarde, porque es sólo cuestión de ver quién es capaz de ser el primero en destapar la lista de los 705 investigados por la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias, el Sepblac -de los más de 30.000 evasores que se acogieron a la amnistía fiscal de 2012.
Ciudadanos que son considerados Personas Expuestas Políticamente y están bajo el foco de esta unidad de Hacienda porque se ha detectado que el dinero declarado en esa amnistía fiscal puede provenir de actividades ilegales, como cohecho, tráfico de influencias o comisiones ilegales. ¿Nombres? No hay que ser impaciente, llegarán.
Lee además:
La lista de las 705 personas que se acogieron a la amnistía
Nuevo registro en el despacho de Rodrigo Rato, que asegura haber colaborado con la justicia