El mítico barco Arctic Sunrise de Greenpeace, que navegaba en aguas próximas a Canarias donde la compañía Repsol ha iniciado prospecciones petrolíferas, ha sido retenido en el puerto de Arrecife (Lanzarote). La retención se produce como medida cautelar hasta que Greenpeace deposite un aval por valor de 50.000 euros, según indica la organización en un comunicado, tras la polémica intervención de la Armada el fin de semana.
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Greenpeace debe depositar un aval por valor de 50.000 euros para poder abandonar el puerto
Según Greenpeace, las autoridades les acusan de haber infringido el tráfico marítimo. Según declaraciones de Julio Barea, responsable de campaña contra las prospecciones de Greenpeace España, se trata de una infracción muy grave que podría ser sancionada con 300.000 euros de multa. De momento, ha dicho, "el barco está precintado y no podemos abandonar la isla hasta que entreguemos una fianza establecida por el Ministerio de 50.000 euros y notifiquemos nuestros domicilios en el país".
MEDIDAS PROPORCIONADAS
En la sesión de control al Gobierno, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha explicado que las medidas llevadas a cabo por la Armada el pasado fin de semana cuando los activistas de Greenpeace intentaban paralizar las labores de prospección de Repsol, fueron "proporcionadas". El ministro concluye que las embarcaciones utilizadas eran "similares" a las que utilizaron los miembros de la ONG y que la labor de la Armada está "definida por los convenios internacionales".
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