"Rajoy fía el 'despegue definitivo' a la estabilidad de PP y PSOE". "Rajoy no descarta gobernar con el PSOE para evitar la inestabilidad".
Son los titulares que han destacado los dos grandes periódicos, El País y El Mundo, tras las declaraciones de final de año del presidente Mariano Rajoy. Consciente de que las elecciones del año que viene podrían desembocar en un parlamento muy dividido entre distintas fuerzas políticas. Rajoy tiende la mano al PSOE. “El año que viene, cuando tengamos los resultados electorales sobre la mesa hablaremos. Ahora tenemos otras prioridades”, declaró el presidente sobre un posible pacto de los dos grandes partidos para gobernar, por lo que no lo descartó.
Sin mencionar a Podemos, la formación de Pablo Iglesias que, según las encuestas, pone en peligro el bipartidismo, Rajoy advirtió que cuando falla la alternancia llega el "retroceso y la pérdida de bienestar" y apeló a la "estabilidad" que da la "alternancia entre los dos grandes partidos", un concepto que sí mencionó sin rodeos.
La estabilidad es un valor que ha dado sus frutos desde 1978, con la alternancia de los dos grandes partidos
"La estabilidad es un valor", afirmó, "que ha dado sus frutos desde 1978, con la alternancia de los dos grandes partidos y, durante toda esa etapa de la historia, España ha sido uno de los cuatro países del mundo en los que más ha aumentado el bienestar de los ciudadanos. Yo defiendo esa etapa. Y eso es lo que ocurre en grandes naciones como Estados Unidos o Alemania. Cuando eso deja de pasar surgen otras cosas que lo único que generan es inestabilidad, falta de progreso, retroceso y pérdida de bienestar".
Se dice que la única encuesta verdadera es el resultado electoral, lo cual resulta una obviedad pero es digno de recordar, dado que el voto final de los electores puede variar mucho en los próximos 11 meses y, por supuesto, diferir de la intención que se atreven a reconocer al ser encuestados. Es pronto y precipitado tanto dar por ganador a Podemos, como por perdedor al PP, pero si el bipartidismo en España pasa de ser la alternancia en el poder de PP o PSOE (Estados Unidos), al pacto de ambos para gobernar (Alemania), será por la histórica y potente irrupción de la formación de Pablo Iglesias. El presidente es consciente de ello, como candidato ya confirmado del PP a las elecciones generales de 2015, y ha arrancado su campaña con un mensaje de acercamiento a su hasta ahora principal contrincante político y de advertencia sobre "otras cosas" a los votantes.
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