Angela Merkel, Janet Yellen, Dilma Rousseff y Christine Lagarde son cuatro de las cinco mujeres más poderosas del mundo, según la revista Forbes (el top 5 lo completaría Melinda Gates).

Cinco mujeres influyentes que han llegado a puestos de relevancia política y económica y que tienen algo en común, más allá de su pertenencia a esta lista: cada una de ellas es la primera mujer que ha logrado alzarse al puesto que actualmente ocupa. Antes de ellas nunca hubo una mujer como canciller de Alemania, presidente de la Reserva Federal, presidente de Brasil y director gerente del FMI.

La mujer más poderosa del mundo es Angela Merkel, que mañana cumplirá 60 años. La canciller ha dominado el primer puesto en la lista de Forbes durante nueve de los últimos diez años. Además, es la quinta persona más poderosa del mundo, superada sólo por los presidentes de Rusia, Estados Unidos y China y el papa Francisco.

Todo parece indicar que Merkel permanecerá en esta lista durante varios años más ya que, si bien se rumoreaba que podría dejar la cancillería antes de que finalizara su mandato, parece que finalmente seguirá siendo jefa del Gobierno alemán al menos hasta las próximas elecciones. Al menos, porque aún no ha revelado si volverá a presentarse.

Janet Yellen tardó poco en entrar en la lista: fue nombrada en febrero y Forbes publicó su ranking a finales de mayo. Sólo tres meses le bastaron ocupar directamente segundo puesto, adelantando a políticas y directivas de grandes empresas. ¿Su logro? Controlar la Reserva Federal, el banco central más influyente del mundo.

La entrada de Yellen en la lista de Forbes perjudicó a Dilma Rousseff, que cayó al cuarto puesto. Esta brasileña de 66 años tiene en sus manos el destino de la séptima economía del mundo, con un PIB de casi 2,4 billones de dólares. El Mundial de Fútbol de Brasil y los Juegos Olímpicos de Río son los exámenes que debe pasar este año la estabilidad del país que gobierna.

La quinta mujer más poderosa del mundo, Christine Lagarde, dejó la cartera de Economía en Francia por el Fondo Monetario Internacional, una institución que agrupa a 188 países. En su mandato le ha tocado lidiar con la crisis financiera y con la crisis de Ucrania, país al que el organismo prestó 17.000 millones de dólares.

Como mujer al frente de un gran organismo económico, también ha defendido el papel de las mujeres en el mercado laboral. “Todas las economías tienen ahorros y aumentos de la productividad si las mujeres tienen acceso al mercado laboral. No es simplemente una cuestión moral, filosófica o de igualdad de oportunidades. También es una causa económica. Es una obviedad”, afirmó en un informe del FMI el año pasado.

Laura G. Cabanillas

contador