Una de las últimas polémicas en la vida de la Duquesa de Alba fue su matrimonio con Alfonso Diez, una unión que no era bien vista por sus hijos. Por ese motivo, Cayetana y su marido firmaron un acuerdo de voluntades por el que Díez renunciaba a todos sus derechos si la duquesa fallecía. | Sigue aquí toda la información sobre la muerte de la Duquesa de Alba
En 2011 renunció ante notario a todos los derechos que le correspondían como Duque de Alba
El pacto rubricado en 2011 incluía la renuncia de Alfonso Díez ante notario a todos los derechos que le corresponderían como Duque Alba, incluido el usufructo.
La herencia de la Duquesa era otro de los asuntos que más preocupó a sus hijos ante la llegada de su último marido. Por esa razón, Cayetana de Alba y Alfonso Díez acordaron que éste renunciaría a la pensión, títulos, usufructo y todo tipo de honores cuando se produjera el fallecimiento.
EL REPARTO DE LA HERENCIA
Cayetana Fitz-James Stuart llevó a cabo en julio de 2011 al reparto de su herencia entre sus seis hijos, Carlos, Jacobo, Alfonso, Fernando, Cayetano y Eugenia. Este reparto se llevó a cabo por medio de una donación escriturada ante un notario de Madrid, donación a través de la cual los hijos pasaron a ser titulares registrales de sus bienes, y que muchos medios apuntan a que ascendería a 110 millones de euros para cada descendiente.
Esta donación fue aceptada por todos los hijos de la duquesa tal y como se requiere jurídicamente para que tenga efectos legales.
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