Síntesis:
A lo largo de los últimos días y de forma creciente el precio del petroleo viene registrando fórtísimas caídas, reflejado en la cotización de todas las empresas del sector. En un mercado y sector caracterizado por el comportamiento estrategico -escasez de información, manipulación intencionada de la existente, e intereses hasta cierto punto contrapuestos de las partes (productores, consumidores, y empresas)- la situación actual que atraviesa el mercado se está pintando (quizás de forma acertada o no) como una confrontación entre Rusia y Arabia Saudí que podría llevar al precio del crudo, a corto plazo, incluso hasta los 10 dólares. En este articulo intentaremos explicar las implicaciones de lo que esta sucediendo, lo que a su vez podría explicar los motivos de los diferentes agentes, y las implicaciones de todo esto en su conjunto.
¿Que efecto tienen las subidas en el precio del petroleo?
El crudo, al ser un elemento tan básico de todo proceso productivo, tiene un impacto sobre la actividad económica facílmente comparable con (a modo de ejemplo) la Reserva Federal pero a nivel mundial y puede que eso se quede incluso corto. Además, presenta una dificultad añadida para las economías porque las alzas en su precio no sólo apuntillan el crecimiento (PIB) sino que aumentan simultaneamente la inflación (IPC). Es decir, si normalmente una caída del PIB conlleva una inflación en descenso (y vice-versa) alzas del crudo rompen esta relación y aumentan el IPC y disminuyen el PIB de forma simultanea. No es coincidencia que esto sea exactamente lo que vienen reflejando los datos macroeconómicos -a muy grandes rasgos- en los últimos años; ralentización del PIB (por decirlo de alguna forma) e inflación que cae a regañadientes.
Telón de Fondo:
A lo largo de la decada de los años 90, el precio del barril de Brent (futuro primer vencimiento) se ha movido entre los 18 y 24 dólares. En 1998 antes de la crísis asiatica, la OPEP cometió el error -imprevisible- de aumentar la producción en previsión de un fuerte aumento de la demanda. Sin embargo, posteriormente vino la mencionada crísis (notorio fracaso del FMI en predecirla) con la consecuente caída en la demanda y el desplome del precio del crudo hasta la zona de los 10 dólares, al contado, incluso.
Como respuesta natural la OPEP diseñó un mecanismo de intervención para preservar la "estabilidad" de precios en el mercado. Dicho mecanismo fija una banda de precios entre los 22 y 28 dólares en el que deben oscilar los precios con el objetivo de mantenerlos en 25 dólares. Sin embargo, dicha banda toma como referencia una cesta de seís variedades de crudo (NO el Brent).
¿Y como funciona? En base a lo que venimos observando (y sintiendo a lo largo de los últimos dos años) se intenta mantener el precio de esa cesta entre los 25 y 28 dólares que en términos de Brent suele traducirse en un precio entre 27 y 30 dólares, con algún que otro repunte por arriba. Es decir, muy por éncima de su media de los últimos 10 años y -esto es lo importante- muy por éncima de lo que la economía mundial puede soportar en estos momentos.
Situación Actual:
Obviamente, el miedo de quien suscribe estas líneas queda patente. Sin embargo, la OPEP insiste en que ese mecanismo asegura la "estabilidad" (hay razones para pensar que ni la suya ni la de nadie; debido a la actual coyuntura (tanto cíclica como con todas las consabidas debilidades estructurales que ha sacado a relucir)).
Así, y a medida que la economía mundial se ha ido ralentizando la OPEP ha continuado sus recortes para mantener dicha banda de precios. Ésto hasta que la caída en la demanda ha sido tan obvia que los precios se han desplomado. Pero a lo largo de los últimos años ha surgido un nuevo actor de cierto peso, Rusia, que ha aprovechado los recortes de la OPEP para aumentar su propia producción, lo que también ha ido añadiendo a la debilidad del precio del crudo.
Ahora, la OPEP se enfrenta al deseo de evitar una caída del precio mayor pero se muestra muy reticente a que otro se aproveche y además, aún así, se acaben resintiendo los precios. A esto habría que añadir que tras los cuatro recortes ya efectuados en lo que va de año los países de la OPEP ya vienen viendo reducidos sus ingresos.
Así las cosas, en el mercado se viene especulando en las últimas semanas con que la OPEP tiene todas las cartas en su contra. La situación es sumamente difícil, no cabe duda, por lo que la OPEP está intentando darle la vuelta a esta situación, a favor de si misma.
¿Como? Quieren efectuar un nuevo recorte para apuntalar los precios pero sólo si aquellas naciones fuera de la organización contribuyen. Si no; entonces estan dispuestos a ver al precio caer hasta los 10 dólares. La lógica es que dado que Rusia, Méjico, Noruega, y Oman tienen unos costes de producción superiores a los suyos, entonces si ellos sufren éstos sufriran aún más. Esta parece ser su apuesta.
Entre otras cosas; si Rusia y los otros países accederan a esta presión es ahora la primera cuestión, en la mente de todos. ¿Y si lo hacen, hasta donde llegaran los precios? Dada la extrema debilidad de la economía mundial volver a precios en torno a los 25 es extremadamente arriesgado (por no decir nada si son superiores). No obstante por la actual debilidad económica parece poco probable. Pero más importante es si de darse una recuperación económica a lo largo del 2002 la OPEP intentará aprovecharse para mantaner la "estabilidad". A parte de dificultar ésta (sin ser lugubres) condenaran cualquier recuperación a ser muy tímida. Irónicamente, esto mismo argumenta en contra de la sostenibilidad de la temida "estabilidad" pero pasando antes por un trance potencialmente muy duro.
Por todo lo anterior, nos encontramos con un problema a medio plazo que ningún miembro de la OPEP quiere discutir y una fijación por parte de la organización en un problema a corto plazo en sacarse la china del zapato (Rusia) la cual parece consideran como el principal estorbo a su "mecanismo". En la economía, y en parte debido a nuestra experiencia pasada con el mecanismo de la OPEP, cualquier beneficio económico de un precio del crudo menor es limitado al considerarse como "transitorio" por lo que empresas (particularmente) y consumidores lo ahorraran en vez de consumir o invertir.
Irónicamente, lo importante no es un precio estable en los $18 sino que a medio plazo se tenga certeza que no sobrepasará los $22- $24 (es decir los intereses de productores y consumidores no estan del todo contrapuestos). Incluso estos 24 pueden ser demasiado para las economías, actualmente muy débilitadas, pero lo importante es certeza (dentro de lo posible) de un precio asumible a medio plazo. Obviamente, y a raíz de la experiencia de los últimos dos años, que un precio entre 25 y 28 sea sostenible o asumible es altamente improbable.
La OPEP suele contestar que la culpa es de los Gobiernos de países industrializados y sus impuestos sobre hidrocarburos. Ironía de ironías... dichos impuestos se crearon precisamente tras la crísis del petroleo de 1973 pare disminuir el consumo de esa materia prima y constituyen una de las principales fuentes de ingresos de las Haciendas de estas naciones. Necesariamente, si esos impuestos se redujesen conllevarían un fuerte aumento de los deficits públicos con el consecuente aumento de los tipos de interes a largo, aumento de otros impuestos, menor inversión......
Es decir, a parte de la fijación con Rusia a corto plazo parecen haber otros dos enfrentamientos a medio plazo en cuanto a la sostenibilidad del precio ("mecanismo") y con las economías industrializadas.
Con toda esta vorágine de intereses, visiones, y motivos contrapuestos, la incertidumbre en los mercados es muy alta. La OPEP amenaza con un precio de hasta 10 dólares, las declaraciones que salen de Rusia son muy contradictorías, y las intenciones de la OPEP a corto y medio plazo son imposibles de descifrar, pero obviamente tememos lo peor.
¿Previsiones? Por ahora, y a muy corto plazo, un descenso del precio del crudo a niveles de $14- $15 es posible. Para el 2002 se vaticina un precio medio de 18 dólares pero como hemos dejado patente la incertidumbre y posible volatilidad en los precios es alta. Un recorte consensuado podría llevar a los precios hasta los $22-$24 a corto plazo, más simplemente no parece sostenible. Por debajo, dependiendo de todo un cumulo de factores tampoco se puede descartar una caída hacia esos 10 dólares.
Habrá que estar muy atentos a lo largo de los próximos días y semanas a las reuniones que mantendran los diferentes países miembros y no, de la OPEP. Las noticias procedentes de éstas determinaran la evolución de los precios a corto, de las expectativas a medio plazo (quizás), y el comportamiento de los valores del sector petrolífero.
En último lugar, una variable impredecible sería cualquier interrupción del suministro de petroleo, particularmente por parte de Iraq.