- Los datos económicos de diciembre serían positivos para el Partido Popular
- La percepción de los nuevos partidos jugará un papel importante en el resultado de las generales
Aunque está previsto que las próximas elecciones generales se celebren en el mes de noviembre, cada vez son más los rumores que apuntan a un retraso de la convocatoria hasta diciembre o incluso hasta enero.
Los objetivos de este cambio en la fecha podrían ser muy diversos: enterrar los últimos casos de corrupción, tener capacidad de respuesta tras las elecciones catalanas en caso de que se inicie un proceso secesionista o llegar a final de año con unos datos económicos que favorezcan al actual Gobierno.
"Se extendió el rumor de que Mariano Rajoy prefería ir más lejos para tener datos económicos mejores"
La primera duda que asalta es si esto sería posible de acuerdo con la Ley Electoral. Según ha explicado Juan Montabes, catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada, a Bolsamanía, los plazos legales permitirían convocar los próximos comicios incluso hasta la primera semana de febrero. “Este sería el límite estirando al máximo las posibilidades legales”, indica.
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A LA ESPERA DE MEJORES DATOS
Las últimas informaciones apuntan a que el Gobierno preferiría retrasar las elecciones para que la disolución de las Cortes previa a los comicios no coincida con el inicio de un proceso soberanista en Cataluña. Según la hoja de ruta de los partidos favorables a la independencia, si consiguen la mayoría en las urnas el 27 de septiembre, el Parlament haría una declaración de independencia que iniciara el proceso, que finalizaría en año y medio tras las elecciones.
Montabes advierte de que esta posibilidad simplemente “es una especulación”, pero ve otras razones para que el presidente del Gobierno quiera modificar la fecha de las elecciones. “Se extendió el rumor de que Mariano Rajoy prefería ir más lejos para tener datos económicos lo mejores posible”.
La percepción de los nuevos partidos políticos tras las municipales influirá en el resultado de las elecciones generales
Este experto recuerda que los mejores datos de empleo se publican en enero gracias a un aumento de las contrataciones en diciembre. En este sentido, una convocatoria en noviembre, tal como está previsto, tendría de fondo los datos de paro de septiembre y octubre, que muestran un aumento del número de desempleados por el fin de las contrataciones de verano.
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LOS NUEVOS PARTIDOS DETERMINARÁN EL RESULTADO
Pero los datos económicos no son la única variable que influiría en el resultado electoral. En esta línea, Montabes apunta hacia los nuevos partidos políticos, que concurrirán a las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el 24 de mayo.
“Aunque las municipales son otra arena política”, el catedrático advierte de que tendremos que estar atentos a la “percepción de los nuevos partidos emergentes” en función del mapa político que surgirá tras las elecciones municipales y autonómicas. También alerta de que las próximas elecciones darán la medida del “mantenimiento o descenso de Izquierda Unida y hasta dónde puede llegar”, y que ya se anticipó en las elecciones andaluzas.
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