"La economía de EEUU, al igual que otras economías avanzadas de todo el mundo, enfrenta algunos desafíos a más largo plazo, como el bajo crecimiento, la baja inflación y los bajos tipos de interés".
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La Reserva Federal volverá a comprar activos para garantizar la liquidezSon las palabras de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), durante su discurso de bienvenida en un encuentro monetario organizado por la Fed de Kansas City para revisar la política del banco central estadounidense.
"Precios bajos puedes ser buenos, pero cuando la inflación y, en consecuencia, las tasas de interés, son demasiado bajas, la Fed y otros bancos centrales tienen menos espacio para reducir los tipos y apoyar a la economía durante las recesiones", ha explicado Powell.
Por ello, el organismo está revisando estrategias para alcanzar de manera simétrica y sostenible una inflación del 2%. "Hacerlo ayudaría a evitar que las expectativas de inflación entre los consumidores, las empresas y los inversores caigan demasiado, como parecen haberlo hecho en varias economías avanzadas", ha aseverado el banquero central.
"Las expectativas más firmemente ancladas, en un círculo virtuoso, ayudarían a mantener la inflación real alrededor de nuestro objetivo, preservando así nuestra capacidad de calibrar las tasas de interés según corresponda para cumplir nuestro mandato", ha añadido.
Por ello, la Fed también está analizando si sus herramientas de política monetaria existentes serán adecuadas cuando llegue la próxima recesión. Finalmente, está revisando si sus prácticas de comunicación se pueden mejorar para respaldar mejor la efectividad de su política.
"En la reunión de julio, mis colegas y yo comenzamos a discutir lo que hemos aprendido hasta ahora de estos eventos. Continuamos esa discusión en nuestra reunión de septiembre y nos queda mucho por hacer. Planeamos informar públicamente sobre nuestras conclusiones durante el primer semestre del próximo año", ha concluido Powell.
En un encuentro económico en el que participó este miércoles, el dirigente anunció que "laFed aumentará pronto su balance" para evitar las tensiones de liquidez que se han producido en el mercado monetario de EEUU. Sin embargo, dejó claro que "esto no es una nueva QE", en alusión a los programas de compras de activos aplicados en los últimos años por el organismo para impulsar el crecimiento.