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El acuerdo valora el 70% de Sanyo en 800.000 millones de yenes ($6.380 millones). Lo más probable es que tras la compra, que podría concluir en febrero, Panasonic lance una OPA sobre el resto de las acciones, propiedad actualmente de accionistas minoritarios. En marzo, asimismo, podría decidir convertirla en una filial del grupo, según los artículos publicados.
Se trata de la mayor transacción de este tipo entre dos grupos electrónicos nipones y podría poner de manifiesto la necesidad de erigir una fuerza eléctrica global en bienes como los televisores de pantalla plana y los ordenadores.
Sanyo bajó hoy un 9,3% y Panasonic un 0,10%.
S.B.