Uno de los hombres más buscados de España, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asumido ante Risto Mejide hoy en el programa “Viajando con Chester” de Cuatro que “no es un santo”. Mesías para unos, loco para otros, Iglesias h hablado con Mejide de su vinculación con el Gobierno de Venezuela o del programa político de la formación que lidera. Pero tambén ha hablado de... amor.
"El nivel de exposición pública que tengo no se lo deseo a nadie". Pablo Iglesias, líder de Podemos, se ha sentado en el Chester de Risto Mejide en Cuatro, donde ha hablado de asuntos cmo el vínculo con el Gobierno de Venezuela, que sirve de arma arrojadiza constante a sus adversarios políticos. Para Iglesias, decir que “Venezuela es una ditadura al tiempo que hacemos negocio con dictaduras sangirentas, es una doble moral insostenible (...) Hay cosas en Venezuela que no me gustan (…) Cómo vamos a ser Venezuela (...) Nosotros somos españoles”.
Sobre el programa de Podemos, al que acusan de utópico, Iglesias ha reiterado la idea de que “alguien que ame a su país, no puede asumir que siga pasando lo que pasa. Lo que proponemos no es ni de izquierdas, ni de derechas, es de sentido común”. El eurodiputado ha ironizado: “Cuidado que todo lo que hacen los de Podemos, que es lo contrario que hacen PP y PSOE, que es lo mismo, nos lleva al apocalipsis”. Qué haría Podemos con la deuda ha sido el ejemplo, e Iglesias ha reiterado que no hablan de impago, sino de “auditarla, no pagar la ilegítima y aplicar una pequeña quita”.
¿Será candidato a la presidencia del Gobierno? De momento, Iglesias está dispuesto a asumir la portavocía nacional de Podemos, pero recuerda que se va a celerbrar una asamble de la formación para definir el futuro.
Mejide, coloquialmente le ha preguntado por qué siempre parece enfadado en sus intervenciones. El líder de Podemos ha reconocido la mayor, pero ha explicado el por qué: “Me tengo que defender (...) En televisión estoy a la defensiva, como una mujer en un bar rodeada de babosos”; y además ha añadido después, sobre su supuesta falsa humildad: “No me gustan las imágenes de los partidos políticos abriendo botellas de champán; hay que tener respeto por los que lo pasan mal”. Además, ha defendido su presencia en los medios de comunicación: “La izquierda ha despreciado los programas que ven mucha gente (...) pero la televisión es la que configura cómo piensa la gente”.
Y más temas: su coleta y la casta. Sobre la primera, que incluye su vestimenta, respeta “a la gente que viste bien. Mi madre es abogada de trabajadores y va de punta en blanca (...) Si no soy capaz de vestir bien, no es algo e lo que me tenga que enorgullecer”. Sobre el concepto de “casta”, pone ejmplos: “La palabra casta señala una realidad (...) Yo no le debo nada a Gas Natural como Felipe González, que está en el Consejo de Administración”.
En cuanto a su reacción tras la muerte de Emilio Botín, cuando aseguró que era el ejemplo del excesivo poder de los bancos, ha reiterado que en el plano personal hay que dar el pésame, pero ha recordado el artículo de El País en el que se indicaba que Botín estaba preocupados por el augue de Podemos: “Los banqueros si gobierna PP o PSOE genial, pero Podemos da miedo (…) No se puede elogiar al que tiene la culpa de nuestros problemas”.
Iglesias ha hablado además no solo como político, sino como persona. Se ha reconocido fan de un Joaquín Sabina que en el anterior programa de Viajando con Chester dijo de Podemos que “me gusta todo de ti, pero tú no”. “Ojalá Sabina nos escribiera una letra, aunque sea vilipendiados (...) Como si le gusta Ronald Reagan, a mí me seguirá gustando Sabina”. Y también ha hablado, de su pareja, la militante de izquierda Unida, Tania Sánchez. Mejide: “¿Cómo me vas a convencer de que te vote, si no convences ni a tu novia?”. Iglesias: “Tú no sabes cómo es ella... (…) Una cosa es el amor y otra la política”.
Leer aquí: Mejide a Iglesias: ¿Es necesario estar cabreado para hacer política?