Del aluvión de reacciones que la detención del ex vicepresidente económico de José María Aznar, Rodrigo Rato, ha provocado un aluvión de comentarios y reacciones. Uno de los últimos en sumarse a las críticas ha sido el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que no ha dejado escapar la ocasión para pedir la cabeza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Iglesias, ha señalado este viernes, tras la detención durante unas horas del ex vicepresidente Rodrigo Rato, que "ya sólo faltaba que viésemos entrar en un coche de Policía al presidente del Gobierno" porque, a su juicio, "dadas las circunstancias no sería de extrañar”, según recoge Europa Press.
A la pregunta de los medios de comunicación acerca de si Rato le parece un "cabeza de turco", Iglesias ha contestado que "da la impresión de que en el PP ya son todos cabezas de turco" porque ha recordado que "los responsables de la tesorería" del partido han sido imputados y también lo ha sido el exvicepresidente por distintas causas como la salida a bolsa de Bankia o las tarjetas black de Caja Madrid.
Da la impresión de que en el PP ya son todos cabezas de turco
Por eso, el líder de Podemos considera que "ya sólo faltaba" que el propio presidente del PP y del Gobierno entrara en un coche policial. "No sería de extrañar, dadas las circunstancias", ha subrayado.
"Estamos ante una mafia. El Ministerio de Hacienda no puede ser un cortijo privado de Cristóbal Montoro y del PP. Estamos frente a un Gobierno que es el Gobierno de la corrupción, lo dicen los jueces. Creo que el señor Rajoy debería asumir la responsabilidad política", ha remarcado.
A la pregunta de si esta responsabilidad que pide debería ser presentar su dimisión, Iglesias ha respondido que eso lo tendrá que decidir Rajoy, si bien considera que "la situación es lo suficientemente grave como para que el Gobierno asuma su responsabilidad" y que "una dimisión estaría a la altura de las circunstancias".
QUE DEFRAUDAR NO SALGA GRATIS
Sobre la detención de Rato, el líder de Podemos ha afirmado que al final ha resultado que "la joya de la corona del PP, hasta hace poco tiempo reivindicada por Mariano Rajoy", es "el hombre de los desahucios, de las tarjetas black y al que hemos visto cómo la Policía metía en un coche para detenerle por fraude fiscal".
En su opinión, "en este momento toca felicitar a los ciudadanos porque gracias a su presión esta detención se ha podido llevar a cabo, aunque también ha dejado claro que es necesario "tomar medidas" para que "defraudar no salga gratis en este país".
Así, ha adelantado que si su partido tiene responsabilidades de gobierno en el futuro impulsará una "reforma que adapte la presión fiscal a la media europea", al tiempo que endurecerá "las penas para los delitos de fraude" y aumentará "la prescripción para los delitos de fraude".
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