- La ex consejera de Banco Sabadell no fue clara con sus planes
La guerra bancaria que lleva tiempo planeando sobre Cataluña por hacerse fuerte en un territorio muy deseado, ha llevado al Banco Santander a efectuar algunos movimientos y fichajes estratégicos como el de la ex consejera de Banco Sabadell, Sol Daurella, que se ha unido al equipo de Ana Patricia Botín.
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La opa de Santander en Cataluña tiene como buque insignia la cuenta vetada al resto de España que lanzaron la semana pasada: una cuenta a la vista remunerada al 1,76%. Con el objetivo de crecer en un territorio donde tiene poca cuota y después de perder frente al BBVA la compra de las oficinas de Catalunya Banc.
Por si esto fuera poco, el Santander ha incorporado a la presidenta de la embotelladora de Coca-Cola en España al consejo de la entidad Cántabra. Además, informa El Confidencial, las formas en las que Daurella abandonó el núcleo duro del Sabadell no han gustado nada al presidente de la entidad catalana, Josep Oliu que lo considera una traición a la altura de la de Juan María Nin cuando se fue a La Caixa.
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Daurella alegó otras obligaciones
El caso es que Daurella presentó su dimisión alegando otras obligaciones profesionales y en ningún caso dejó entrever la importante oferta que tenía sobre la mesa. Es por eso que según el medio el anuncio del pasado 25 de noviembre causó estupor entre las filas del banco presidido por Oliu.
"Si se iba a ir al Santander, pues lo podía haber dicho y todo el mundo lo habría entendido. Lo que no se entiende es la necesidad de ocultarlo; es más, te hace pensar que ella también lo veía como una traición", explica una fuente cercana a este círculo recogida por El Confidencial.