El economista asegura que el hecho de Grecia no podrá pagar su deuda es una “obviedad más obvia que el agua del mar es salada”, que los acreedores están abocados a una quita y que estar al corriente de esos pagos “impide que el griego medio esté un poco menos mal de lo que ya está”.
Niño Becerra: "No olviden: el 50% de algo es mejor que el 100% de nada"
Para el catedrático de la Universidad Ramón Llul, la propuesta de Syriza se basa en la obviedad de que el país no podrá pagar lo que debe. En su espacio La Carta de la Bolsa, el economista afirma que: “Syriza, lo único que está diciendo es una obviedad más obvia que el agua del mar es salada: Grecia no puede pagar todo lo que debe, y como consecuencia de ello los pagos de los intereses sangran lo poquísimo que Grecia crece e impide que el griego medio esté un poco menos mal de lo que ya está".
Niño Becerra asevera que Grecia necesita una reestructuración de su deuda a través de una quita del 50%: “imaginen ustedes que gestionan un fondo que tiene cinco o seis mil millones de deuda griega, ustedes saben que el Gobierno griego no puede pagar lo que debe, que es imposible, y que esa sangría constante que supone el pago de intereses aboca al país a un caos de imprevisibles consecuencias. Ustedes como gestores de ese fondo deben tomar el mejor camino para sus partícipes: ¿qué es menos malo, percibir el 50% de algo o el 100% de nada".
Gracias a este impago, según el economísta, Grecia podría volver a encauzar la situación "con ayuda, la economía griega podría reorientarse, y encauzar un futuro hoy inexistente: ayuda para por ejemplo reducir su inconmensurable economía sumergida y su tremendo fraude fiscal".
Cree que el miedo y la incertidumbre lo están generando los acreedores, temerosos de no recuperar su dinero: "Los acreedores, básicamente bancos y fondos, y las voces de comisarios europeos y ministros de los países con más acreedores amenazando con una lluvia de fuego y azufre si Syriza obtiene una mayoría suficiente".
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