Según el economista Santiago Niño Becerra, la compra de bonos de deuda pública que plantea el BCE es sólo una anfeta que prolonga el esfuerzo, y que nos dirigimos hacia un período en el que quién tenga el capital tendrá toda la riqueza.
La compra de deuda pública es sólo una anfeta que prolonga cien metros más un esfuerzo
Según el catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, la solución que los mercados ven como la salvación, es decir, la compra masiva de deuda soberana por el BCE es tan sólo una droga que ayudaría a prolongar la agonía “se empieza a decir que el BCE tiene la solución: todo se arregla comprando cantidades astronómicas de deuda pública, cuando en realidad eso sólo es una anfeta que prolonga cien metros más un esfuerzo, y un negocio para quien tiene una deuda que cada vez vale menos”.
Niño Becerra afirma que la evolución de la eurozona hacia un control de presupuestos con objetivos de déficit está provocando más desigualdad “no había fondos suficientes para obra pública ni para para pagar empleados públicos, ni la sanidad, ni subsidios”.
El economista explica en La Carta de la Bolsa que “a nivel social todo esto se traduce en más desigualdad, en mucha más desigualdad. Y el conjunto de todo lleva a una concentración de la renta y de la riqueza en quienes ya cuentan con el poder del capital porque son quienes tienen posibilidades para maniobrar en ese escenario discreto”.
Y en este momento la liquidación de la clase media, hace más difícil un reparto más equitativo, según el economista, a la vez que se agotaba la capacidad de endeudamiento “las unidades de producción, las empresas, fueron optimizando sus procesos productivos a fin de mejorar su productividad para ganar competitividad, pero eso inyectó en el mercado de trabajo una tendencia hacia el desempleo-subempleo, lo que fue derivando hacia una caída-congelación de salarios; en unos sitios más que en otros”.
Concluye explicando que “el PIB puede aumentar, pero concentrado en zonas determinadas y generado por actividades concretas; y sí: profesionales muy específicos pueden percibir remuneraciones estratosféricas y la venta de bienes de lujo puede ser muy elevada, pero esa situación convivirá con rentas de subsistencia, con un tercio de la población excluida y con situaciones de pobreza propias de país subdesarrollado; en medio, nada”.
Lee además:
Thomas Piketty no teme a Podemos ni a Syriza: "hay que inspirarse en ellos"
Niño Becerra: "Da igual que Grecia se vaya del euro: existe un plan B"
Niño-Becerra sobre Podemos: estrategia 'magistral' aunque 'irrealizable' en el actual sistema