El presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, encarcelado en el marco de la ‘operación Púnica’, continuará ejerciendo su cargo desde prisión. Martínez también continuará en la Alcaldía del municipio leonés de Cuadros, puesto que ocupa desde hace más de veinte años. | Consulte toda la información sobre la 'operación Púnica'
Según informa Efe, Martínez podrá mantenerse en la presidencia de la Diputación hasta finales de año, ya que el expediente disciplinario que se le ha abierto para expulsarle del Partido Popular contempla un plazo para que presente alegaciones que puede alargarse hasta 25 días. Finalizado este plazo, la dirección del partido tendrá que decidir si le expulsa, en cuyo caso tendrá que promover una moción de censura.
Tras el debate de la moción de censura, tendrá que transcurrir un plazo de diez días para ser votada. El PP, que ostenta la mayoría en la Diputación, se ha comprometido a respaldar esta medida.
PRIMER ALCALDE EN LA CÁRCEL
Aunque sea expulsado de la Diputación, Martínez continuará como alcalde del municipio de Cuadros, cuya Corporación preside desde hace 23 años. Los seis concejales del PP en esta localidad han decidido mantener su apoyo al regidor, cuya inocencia defienden, y los otros dos ediles restantes, del PSOE, no pueden promover una moción de censura.
"No existe precedente en la historia democrática española de una institución, en este caso un Ayuntamiento, gobernado por alguien a quien un juez, y entendemos que con las sólidas razones de la justicia, ha determinado que debe encontrarse en situación de prisión incondicional", ha declarado este martes el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
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