- “En unos años, nos parecerá increíble que alguien se atreva a montarse en un avión tripulado por una persona”
- “En España ya hay 40 empresas con licencia para volar, a pesar de que la legislación lleva pocos meses”
El sector de los RPAS, nombre oficial para referirse a los drones, está en pleno auge en España. Así lo cree Manuel Oñate, presidente de la AERPAS, la asociación que agrupa a todas las empresas que participan en este sector que ha dejado de ser un sueño futurista para convertirse en una realidad tangible y rentable.
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En mitad de un taller con varios modelos de prueba y prototipos de RPAS, Manuel Oñate, explica qué son exactamente estos aparatos. “La palabra dron, tiene un origen militar y está más asociado a estos aparatos. RPAS es el nombre oficial que le da la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). Además, estas siglas engloban las cuatro palabras (Remotely Piloted Aircraft System) o sistemas aéreos pilotados a distancia. Con esas cuatro palabras, lo tienes todo”, explica.
Actualmente, el sector se encuentra en pleno crecimiento. Lo demuestran las más de 40 empresas que ya disponen de una licencia para operar este tipo de aeronaves en España en tan sólo ocho meses de regulación. “Al igual que en otros países, el desarrollo inicial del sector está muy vinculado a la legislación. En España tenemos una regulación inicial desde julio del año pasado. Es un poco limitativa porque en principio se seleccionaron las operaciones más fáciles y seguras, aunque ya estamos trabajando en una regulación más definitiva, con más operaciones permitidas”, indica.
Por el momento, “estas 40 empresas se dedican, en su mayoría, a la actividad audiovisual y cinematográfica. Es decir, documentales, noticias, cine, televisión y sector publicitario. De hecho, en estos momentos, todas las imágenes aéreas que se ven en películas o documentales están grabadas con RPAS. Esto supone el 90% de la actividad de los RPAS en España y en el resto de Europa”, destaca.
AMAZON NO DISTRIBUIRÁ PAQUETES CON DRONES... DE MOMENTO
Una de las primeras multinacionales en poner en alza el valor de los drones fue el gigante estadounidense Amazon. Sin embargo, para Oñate, el transporte de mercancías usando RPAS es, simplemente, poco viable.
“Al principio no veremos a Amazon transportar paquetes, porque no parece una aplicación que tenga sentido desde el punto de vista logístico. Al fin y al cabo, la furgoneta de reparto lleva el paquete y el repartidor se asegura de que el destinatario es el correcto y esto parece difícil de hacer, de momento, con estos aparatos”.
UN FUTURO QUE NO PODEMOS NI IMAGINAR
Aunque esta tecnología crece a un ritmo vertiginoso, lo cierto es que aun queda mucho que avanzar en este sector y que se irán regulando con el tiempo. “Hay otras aplicaciones que tienen más valor añadido, pero también más dificultad. Esto se regulará a largo plazo, como las operaciones de topografía, teledetección, inspección de infraestructuras lineales (como líneas de electricidad) o vigilancia”, señala Oñate.
El dirigente opina que el sector aeronáutico es muy conservador, pero tiene un gran potencial. “Cuando coges un sector maduro como el aeronáutico y lo digitalizas, el resultado es espectacular. El grado de miniaturización de los sensores, el aumento de la potencia de las baterías, la distribución del peso de las estructuras con nuevos materiales, harán posible que cada vez estos aparatos tengan más usos. En no tantos años, nos parecerá increíble que alguien se atreva a montarse en un avión tripulado por una persona”.
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