- En 2013 las ventad del Gordo de Navidad cayeron en Cataluña más de un 8%
- Los catalanes compran boletos para ambos premios
- El anuncio de la Lotería de 2014 ha animado las ventas
Desde 2013, los hogares catalanes reparten su inversión en décimos de lotería navideña entre el tradicional sorteo del Gordo de Navidad y la Grossa de Cap d'Any, el premio ideado por la Generalitat de Cataluña como contrapartida a Loterías y Apuestas del Estado. El año pasado, el organismo autonómico Tributs i Joc recaudó algo más de 25 millones de euros -el 86% del total emitido y las ventas de la Lotería de Navidad cayeron un 8%, el doble que en toda España -del 4,16%.
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A pesar de que a primera vista pudiera parecer una mordida importante, las ventas de boletos del sorteo estatal siguieron siendo muy superiores: 16 veces más, concretamente, y se saldaron con una recaudación cercana a los 400 millones en toda Cataluña.
A la espera de ver cómo se desarrola la competición entre ambos sorteos este 2014, a fecha de 15 de diciembre, la Grossa había vendido 23 millones de euros de los 50 emitidos en esta edición. Fuentes de Tributs i Joc de la Generalitat cuentan a Bolsamanía que la ventas son similares a las de año pasado. "Desde que se pusieron a la venta las primeras series, han llevado un ritmo ligeramente superior a 2013", concretan.
Esta ha sido al versión que ha mantenido la directora del organismo, Elsa Artadi, que avisa, no obstante, que en los próximos días se espera el grueso de las compras: el sorteo catalán es el 31 de diciembre, casi 10 días después que el nacional. Además, el departamento del Govern de Cataluña que regula las apuestas y el juego asegura que este año están mejor preparados que en la primera edición del premio para afrontar el pico en la demanda, ya que "se permitirá a los vendedores devolver los boletos hasta el último momento".
Han corregido uno de los fallos de 2013 que obligaba a los establecimientos administradores de la lotería catalana a quedarse con todo el excendente, por lo que "muchos hicieron corto en sus previsiones para evitar tener que correr con los gastos de los números sobrantes", explican. Y añaden: "Este año podrán hacer frente a las compras de última hora y además, la emisión de 2013 fue muy modesta y este año será mayor".
LAS COMPRAS, SIN FIJARSE EN SI ES DE CATALUÑA O ESTATAL
A pie de calle, sin embargo, no se hace una diferencia consciente entre uno y otro premio. La mayoría de personas preguntadas por Bolsamanía confiesan que en su consumo de los boletos de los sorteos en las fiestas navideñas no prestan especial atención a si es Lotería de Navidad o Grossa de Cap d'Any.
Compramos números en los lugares donde vamos cada día
Alejandro, un cocinero de Barcelona, explica que coge Lotería "por proximidad", compra participaciones de los lugares que frecuenta o décimos con su grupo de amigos. Ni este año ni el pasado cayeron números de la Grossa entre los boletos que se amontonan en su cartera. Es el caso también de Nuri y Jordi, una pareja del pueblo de Santpedor (provincia de Barcelona), que adquieren números en "los lugares típicos que vas cada día". "Si tenemos que desplazarnos expresamente para comprar algún número de la Grossa, no vamos", explican.
En el extremo opuesto está Marçal, un mecánico que regenta un taller en Manresa que jamás ha adquirido décimos de Navidad, "sólo participaciones" hasta que el año pasado lanzaron el premio de fin de año en Cataluña. "Esta vez sólo he comprado números de la Grossa", nos cuenta.
También hay muchos que atesoran algún boleto del sorteo autonómico además de décimos o participaciones del Gordo de Navidad. El precio de la Grossa sin duda ayuda, ya que los cinco euros de inversión de cada número invitan a hacer alguna compra extra, como el caso de Ester o Cristina, dos amigas de Santpedor que se han hecho con algún números que les "han gustado". Eso sí, el premio también es menor, 100.000 euros al boleto.
NO QUIERO SER EL TRISTE DE LA LOTERÍA
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En cambio, Damià, un biólogo de Solsona reconoce que si bien el año pasado sólo obtuvo números de la Grossa, este diciembre el anuncio de la Lotería de Navidad le ha "robado el corazón".
De hecho, animado porque el restaurante que frecuenta a diario, el "JR" del pueblo de Cabrianes (provincia de Barcelona), "por primera vez en años ofrece décimos", ha comprado uno. El dueño de este establecimiento ha puesto a disposición de su clientela habitual boletos del sorteo del próximo día 22, conmovido por el popular spot publicitario. "No quiero ser el triste de la Lotería", bromea Damià entre risas.
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