Hace unos minutos se ha conocido que el Tesoro de nuestro país ha colocado 5.002 millones de euros en Letras a 6 y 12 meses pagando un interés del 0,123% y 0,228% respectivamente
Interés ligeramente superior al pagado en la subasta previa celebrada en agosto. El hecho de que se haya incrementado ligeramente el tipo de interés pagado es algo, en mi opinión anecdótico, teniendo en cuenta sobre todo de dónde venimos (no olvidemos que el pasado mes de agosto nuestro Tesoro colocó Letras a 3 meses al tipo de interés más bajo de la historia, el 0,032%). Este ligero encarecimiento tiene su excusa en las incertidumbres de corto plazo que están afectando a la Zona Euro como consecuencia del inminente referendum que se celebrará pasado mañana en Escocia así como el efecto contagio que podría tener sobre el referendum que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, podría llevar a cabo (de forma ilegal) el próximo 9 de noviembre.
Si a lo anterior le sumamos que ayer la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) revisaba a la baja sus previsiones de crecimiento para la mayoría de las principales economías del mundo en 2014 y 2015 haciendo hincapié en el “continuado lento crecimiento” en la eurozona tenemos el cocktail ideal para que el coste de la deuda se haya incrementado respecto del pasado mes. Estamos pasando por un periodo de inestabilidad de corto plazo, de incertidumbres, y ésto siempre se refleja con caídas en las bolsas, encarecimientos de los tipos pagados y subidas en las primas de riesgo.
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