Los negocios de gestión de residuos en México de Pujol Ferrusola

Jordi Pujol Júnior habría trabajado con empresas municipales de los municipios de Ecatepec (Estado de México), Querétaro, Puerto Vallarta, Acapulco y DF, según recoge El País. El documento que lo acredita es una factura recibida por la empresa GBI & Monic Productions por 243.368 euros con el siguiente concepto: “Por el asesoramiento y estudio del proyecto de centro de tratamiento de residuos situados en el municipio de Ecatepec, Estado de México. Asistencia en el país, búsqueda de emplazamientos en Querétaro, Puerto Vallarta, Acapulco y DF, búsqueda de potenciales socios locales y de asistencia técnica local, con desplazamiento a México”.

Al parecer, el mayor de los Pujol usó su supuesta experiencia en el sector para estas actividades: su asociación en 2002 con el grupo de tratamiento de residuos catalán Servitransfer para llevar a cabo la construcción de las instalaciones del vertedero del municipio de Tivissa, en la Ribera d’Ebre. Una operación en la que invirtió tres millones de euros y obtuvo dos de beneficio, que también se encuentra entre las pesquisas de la Audiencia Nacional.

La veracidad de esta operación así como las realizadas en México está siendo investigada. Según El País, en el ayuntamiento de Puerto Vallarta se reunieron al menos dos veces con el primogénito del clan Pujol pero no recuerdan haber contratado sus servicios.

Este diario también explica que la relación de Pujol Ferrusola con los empresarios mexicanos abarcaba desde las empresas españolas que que querían abrirse paso en el sector, empresas municipales e importantes grupos mineros y petroleros como Grupo México. Su hija mayor, Mercé, está casada con Ignacio García de Quevedo, hijo de Xavier García de Quevedo, presidente ejecutivo de esta empresa y casualmente otra de las actividades que dice conocer Pujol Ferrusola es la de las refinerías petroleras.

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