- David Cameron se ha comprometido a un referéndum in or out en 2017 si es reelegido
- La posibilidad de una salida preocupa, y mucho, al resto de los gobiernos europeos
- Hay una cuestión que lo contamina todo: frenar la inmigración
El Reino Unido celebra sus elecciones generales el próximo 7 de mayo y los inversores están muy pendientes del resultado, ya que puede provocar efectos destacados en los mercados de renta variable, renta fija y divisas.
“Las elecciones británicas del próximo 7 de mayo, las más reñidas de los últimos lustros, no versan principalmente sobre Europa, sino sobre otras cuestiones como los recortes (más o menos, pero recortes) en el gasto público, sobre los impuestos, sobre la sanidad y la educación públicas, sobre el nivel de vida y sobre la inmigración.
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Pero tendrán consecuencias sobre el ser de Europa si sigue gobernando el conservador David Cameron, que se ha comprometido a un referéndum in or out en 2017, sobre la permanencia o salida de su país de la UE, aunque& eacute;l propugnará la permanencia, pero en una Unión que intenta cambiar”.
LA POSIBILIDAD DE UNA BREXIT PREOCUPA
La Unión Europea se sitúa en este país en el mayor nivel de impopularidad de los últimos 20 años
Es la reflexión de Andrés Ortega, investigador senior asociado del Real Instituto Elcano.& ldquo;La posibilidad de una salida, de una Brexit, preocupa, y mucho, al resto de los gobiernos europeos, que en general recelan de los referéndums y ya sufrieron con el de Escocia. Pues, en el fondo, la UE necesita al Reino Unido (y éste a la Unión, que no le supone tantas desventajas, sino muchas ventajas, como señalan unos informes que ha intentado tapar el propio gobierno que los ha encargado).
Sería una grave crisis para la Unión, inmersa en otras de calado entre las que no es la menor, pues se viene arrastrando desde hace muchos años, la crisis de la política en Europa, en sus países y en sus instituciones, y que se refleja en la fragmentación de los electorados y la aparición de populismos de varios signos”, añade Ortega en un artículo publicado recientemente en 'El Espectador Global'.
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“Si hay referéndum, es decir, si Cameron sigue como primer ministro, los británicos podrían votar salir de la UE. Un sondeo en febrero ponía la salida (51%) por delante la permanencia (49%). Hoy, según el sondeo anual sobre actitudes británicas, la UE se sitúa en este país en el mayor nivel de impopularidad de los últimos 20 años. Aunque otros, como el think tank Open Europe, en su barómetro sobre Brexit, creen que sólo hay una probabilidad de uno a seis de que el Reino Unido acabe marchándose, aunque actualmente el sí vaya por delante”, añade Ortega, consultor independiente y director del Observatorio de las Ideas.
LA INMIGRACIÓN Y EL UKIP
El UKIP es el Partido de la Independencia del Reino Unido, mucho más que antieuropeo, anti-inmigración
Este experto también menciona la importancia del tema de la inmigración en la actual campaña política. “Por encima de Europa, aunque ligada con ella, hay una cuestión que lo contamina todo en el debate británico (y de otros países): frenar la inmigración. Este es un tema que se ha traducido en objeto de debate habitual en muchos ámbitos sociales, incluidas las conversaciones en los pubs. A diferencia de unos años atrás, se le ha perdido la vergüenza. Es un logro del UKIP, el Partido de la Independencia del Reino Unido, mucho más que antieuropeo, anti-inmigración, en línea con otros movimientos populistas de derecha extrema en Europa”, señala Ortega.
La inmigración neta es superior a un cuarto de millón, frente al tope de 50.000 que pide el UKIP
“El UKIP ha conseguido que casi todos los demás, incluidos los laboristas, propongan medidas para frenar la inmigración y limitar el acceso de los inmigrados con o sin empleo a las ayudas sociales, en lo que el Tribunal de Justicia de la UE les acaba de dar la razón a través de un caso alemán. A pesar de las cortapisas puestas por el actual gobierno, la inmigración comunitaria en el Reino Unido ha vuelto a aumentar, aunque la extra-UE la supera. La inmigración neta es superior a un cuarto de millón, frente al tope de 50.000 que quiere introducir el UKIP. Pero el núcleo duro de la UE –Francia, Alemania, las instituciones– está absolutamente en contra de recortar el derecho a la libertad de movimientos de las personas en la Unión”, añade este analista.
“Estas elecciones pueden ahondar un cambio profundo en el sistema político británico que ya empezó en 2010 (y lo hacen más europeo). El UKIP de Nigel Farage, aunque no sólo él, puede trastocar muchas cosas, no tanto por el número de escaños que consiga sino por los votos (12%, según algunas encuestas), sobre todo los que robe a los conservadores pues reforzará a los euroescépticos entre los tories. Es decir, que las elecciones sí pueden influir en la cuestión europea”, concluye Andrés Ortega.
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