• Muchas actitudes reflejan nerviosismo y falta de seguridad
  • Es muy importante no asustar a las personas con las que se habla
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La clave del éxito está en los detalles. Por ese motivo, el cuerpo se convierte en una herramienta más en la carrera al triunfo. El lenguaje corporal es una pieza esencial de las relaciones que, con el paso del tiempo, va a ir abriendo puertas a lo largo de una carrera profesional. De hecho, el cuerpo muchas veces llega a decir cosas que las palabras no alcanzan a señalar.

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Un artículo del portal Agenda, realizado en colaboración con LinkedIn, recopila los 15 secretos que esconde el lenguaje corporal de las personas que han alcanzado el éxito. Estos profesionales han sabido aprovechar su cuerpo para llegar a convertirse en líderes de referencia de los que se pueden concluir grandes lecciones.

1- Posturas 'flojas'

Este es un gesto que demuestra falta de interés y que podría interpretarse como una falta de respeto. Una persona con una postura excesivamente holgada podría estar enviando un mensaje del tipo: “No me importa lo que me estás contando”.

2- Gestos exagerados

Como en todo, las cosas no son o blanco o negro. Al igual que ocurre con las posturas holgadas, hay que evitar caer en los gestos exagerados. Estos gestos podrían interpretarse como una exageración de la verdad. La clave está en dar con los movimientos justos y adecuados a cada momento.

3- Mirar el reloj

Este es otro gesto que delata la falta de interés. Es como decir a voz en grito: “¿Qué te queda? Que tengo prisa”. También refleja impaciencia, falta de respeto y un ego más elevado de lo recomendable.

4- No mirar a los demás

Mirar a otro lado o no prestar la atención suficiente a la persona que habla es casi un signo de falta de compromiso, desinterés o incluso falta de confianza.

5- Cruzar los brazos

Este consejo también vale para cruzar las piernas. Este gesto se interpreta como una barrera que separa a emisor y receptor. Incluso cuando se sonríe, cruzar los brazos sigue reflejando lejanía.

6- Inconsistencia

No acompañar a las palabras de la consistencia adecuada con los gestos puede interpretarse como un intento de estar mintiendo. Y lo peor es que deja la sensación de no saber de dónde o por qué sale el engaño.

7- Asentimientos exagerados

Hacer demasiados gestos de asentimiento con la cabeza también es poco recomendable. Refleja ansiedad por aprobar lo que dice la persona con la que se habla y, en muchas ocasiones, se interpreta como un apoyo a algo con lo que en realidad se podría estar en contra.

8- Jugar con el pelo

Es otro signo de inquietud, de ansiedad. Este gesto refleja nervios y falta de confianza y seguridad en uno mismo. También puede revelar cierta distracción.

9- Evitar el contacto visual

No mirar a los ojos podría reflejar que se esconde algo, lo que provocaría que se levantaran las sospechas. Además, podría verse como una falta de confianza y de interés. Por el contrario, saber mantener el contacto visual es un gesto evidente de liderazgo y gran confianza.

10- Contacto visual demasiado intenso

Tampoco hay que pasarse, así que, al igual que se recomienda no evitar el contacto visual, es aconsejable hacer que éste no sea demasiado intenso. Este es un signo que podría llegar a resultar agresivo. Los estadounidense mantienen de media un contacto visual de entre siete y diez segundos y es más intenso cuando escuchan que cuando hablan. Otro detalle al que hay que prestar atención es la forma en la que se rompe el contacto visual.

11- No fijar la vista

Y de ojos va la cosa. Estar mirando de lado a lado también es negativo. Este gesto delata cierta falta de interés y de respeto. Lo bueno es que es un hábito que se puede controlar.

12- Las caras serias

Fruncir el ceño o poner una cara demasiado seria podría verse como una señal de que se está molesto con las personas con las que se está. Estos gestos espantan a las personas, que se sienten juzgadas.

13- Un apretón de manos sin fuerza

Es otro gesto que vuelve a reflejar falta de confianza y de autoridad, dos elementos que son clave para llegar a convertirse en un líder de éxito. Apretar demasiado fuerte tampoco es bueno. Refleja agresividad.

14- Cerrar los puños

Este gesto es igual de revelador que cruzarse de brazos o de piernas. Vuelve a significar distancia con la persona con la que se habla. Además, puede provocar que los interlocutores se sienten incómodos al interpretarlo como una actitud defensiva.

15- Acercarse demasiado

La distancia límite es medio metro. A partir de ahí, se invade el espacio de la otra persona y se entiende como una falta de respeto o menosprecio. Es muy incómodo para una persona que se le acerquen tanto.

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