La escuela de empresariales de la Universidad de Charles Booth ha realizado un estudio para examinar el flujo de trabajadores entre las reguladoras y los bancos.
Los investigadores del estudio -Amit Seru de Chicago Booth, David Lucca de la Fed de Nueva York, y Francesco Trebbi de la Universidad de Columbia Británica- han examinado la “idea popular” de que estas “puertas giratorias” resultan en una débil regulación del sector financiero.
En primer lugar, sus datos recogidos de las carreras de 35.000 profesionales han mostrado que el flujo de trabajadores no es unidireccional como demuestra la imágen. Estos investigadores señalan que en los momentos en que la regulación aumenta, como en el caso después de la crisis financiera de 2007-2010, el flujo en ambos direcciones aumenta. “Los trabajadores cambian de los bancos a las reguladoras para estudiar las reglas complejas, antes de volver al sector privado para sacar provecho”, explican en el informe.
Asimismo, estos expertos también afirman que estas “puertas giratorias” dan vueltas según el ciclo económico. Los resultados muestran que “los reguladores cambian a Wall Street en una economía robusta y los banqueros entran en las agencias reguladoras cuando la economía es débil”, explican. En este contexto, estos investigadores destacan que las “puertas giratorias” dependen menos del quid pro quo y más del ciclo económico. “Restringir las puetas giratorias podría hacer que los empleos de los reguladores parezcan menos atractivos, lo que obligará a los candidatos con buenas credenciales a escoger una carrera sólo en la regulación o puramente en Wall Street”, advierten.