- Enfrentamientos con el Gobierno que desembocan en movimientos conservadores
- Creadores del ideal 'libertariano' y del Tea Party
La familia Koch es una de las más poderosas de Estados Unidos, a la par que desconocida. Este clan es propietario de Koch Industries, un entramado de empresas que está presente en casi todos los aspectos de la vida cotidiana de los estadounidenses, desde la gasolina a productos para el jardín.
Además, la familia Koch ha dado un paso hacia adelante en cuestiones políticas, en donde ha financiado campañas del Partido Republicano o, incluso creado el tea Party. El periodista Daniel Schulman ha recopilado en la obra “Los hijos de Wichita” las lecciones más importante de la experiencia de los Koch.
ENFRENTAMIENTO ENTRE HERMANOS
Schulman recoge en su libro el enfrentamiento que han protagonizado los hermanos Koch. Bill, ha recibido una indemnización de 1.100 millones de dólares después de 20 años de juicios por intentar arrebatar el control del imperio al primogénito de la familia, Charles Koch.
Esta disputa tiene su origen en las decisiones del patriarca familiar, Fred Koch, que nunca escondió su predilección por su primogénito, más mesurado y conservador que el pequeño Bill.
A pesar de la indemnización, Charles logró mantener el control de la industria familiar y cumplir así la voluntad de su padre, que siempre enfrentó a los hermanos.
UN INGREDIENTE SECRETO
Charles Koch asumió la dirección del imperio en 1968. Por entonces, la compañía valía cerca de 50 millones de dólares y contaba con 750 empleados. Pero 15 años más tarde, el primogénito de los Koch había disparado las ventas de la firma hasta los 1.500 millones de dólares y tenía en plantilla amás de 7.000 empleados.
Este éxito se logró gracias al Market-Base Magement, una filosofía de negocio que traslada la mentalidad de libre mercado al seno de la propia firma. Con esta idea los empleados tienen un papel mayor frente a la dirección, de una forma muy parecida a la de algunas compañías de Silicon Valley en la actualidad.
DECISIONES INHUMANAS
El imperio Koch se ha enfrentado a severas denuncias de falta de humanidad. Entre los principales escándalos que ha protagonizado, destacan las cuestiones ambientales o el trato a los empleados, a los que según Schulman, se cuantificaba en exceso.
Además, durante la década de los noventa, el Gobierno estadounidense acusó a Charles Koch de descuidar sus gaseoductos y oleoductos, de los que dos terminaron explotando y provocando la muerte de dos personas, además de un coste millonario para la compañía.
PODER Y DINERO
Los ataques realizados desde la Casa Blanca llevaron a la familia Koch a liderar el movimiento 'libertariano', un ideal que defiende que el Estado no debe tener la más mínima intervención en la vida de los ciudadanos.
En este sentido, piden que no se pague impuestos, que no haya ningún tipo de legislación medioambiental o la libertad total para llevar armas.
Así, Charles invirtió una importante cantidad de dinero en difundir esta idea, que fue llevada a las universidades. Además, financió campañas del Partido Republicano y creó el movimiento conservador Tea Party.
HA APLICADO SU FILOSOFÍA
El paso de la economía a la política, conceptos que regía con la misma filosofía, ha servido para crear una nueva realidad en Estados Unidos. La familia Koch ha sido una de las piezas claves a la hora de eliminar las limitaciones a la hora de donar dinero a partidos políticos.
Los críticos a esta nueva legislación señalan que, gracias a esta medida, ahora se mueve una importante masa de dinero oscuro que escapa a todo control. También rechazan que se realicen grandes donaciones bajo anonimato.
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