El estado de salud de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería infectada por ébola, es un buen ejemplo de la descoordinación que está existiendo a la hora de luchar contra el virus.
Hasta media docena de personas informaron ayer sobre el estado de salud de la auxiliar, lo que provocó una enorme desinformación en la opinión pública, hasta el punto de que el Hospital de La Paz tuvo que desmentir que hubiese muerto.
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VARIAS FUENTES
Su hermano, José Ramón Romero, a la pregunta de si hay esperanzas para Teresa, ha comentado que "¿Esperanzas? Es posible, pero me dice (la doctora) que no hay grandes... Que está complicada la cosa".
Por su parte, la subdirectora del Hospital Carlos III, ha explicado que “su situación clínica ha empeorado", aunque no ha facilitado más información por expreso deseo de la paciente.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha dicho que tiene una “grave afección” y que su vida está “en grave riesgo”.
El consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, ha asegurado que estaba “crítica” en una intervención en la Asamblea de Madrid.
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