- Twitter, Facebook y Menéame se han convertido en sus herramientas preferidas para tener repercusión
- Los medios asociados a AEDE sólo generan el 9,5% del tráfico de internet
Los grandes medios se debaten estos días entre criticar la famosa 'tasa Google' y retuitear sus editoriales. El pasado 22 de julio la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados dio luz verde a la reforma de la Ley de Protección Intelectual (LPI) que incluye el canon AEDE con el que los periódicos tradicionales pretenden cobrar una tasa a los agregadores de noticias como Google, Twitter, Facebook y Menéame por redireccionar sus contenidos. El Gobierno cede así a las presiones de grandes grupos editoriales como Prisa, Unidad Editorial y Vocento, agrupados en la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), que han visto en esta medida la tabla de salvación para sus maltrechas cuentas.
El periodismo vive desde hace años una solapación de diferentes crisis que ha reventado la estructura de los medios impresos. La recesión económica, la caída de la publicidad y la irrupción digital ha replanteado el modelo de negocio del papel. Periodistas como el ex director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, han declarado la guerra a Google por indexar sus contenidos en el buscador sin retribuir a los 'dueños' de los contenidos.
Según la medida aprobada en la Comisión de Cultura, CEDRO (la SGAE de los medios impresos) será la que negocie de forma colectiva con cada agregador. La entidad será la que acuerde la tarifa, y si en cinco meses después de la aprobación de la ley –lo cual está previsto para antes del verano- no se ha llegado a ningún acuerdo, será la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI) la que imponga el precio.
Estas tarifas podrían ser el revulsivo que buscan las principales cabeceras del país por la debacle financiera que padecen. Prisa (editora de El País) cerró 2013 con unas pérdidas de 649 millones de euros mientras Unidad Editorial (editora de El Mundo, Marca y Expansión) se anotó 59,7 millones en números rojos.
POLÍTICA CONTRADICTORIA
Mientras los rotativos critican en sus páginas de opinión la función de las redes sociales por 'jibarizar' sus resultados, cada información que cuelgan en sus respectivas páginas web va acompañada de los respectivos botones para compatirla a través de las múltiples plataformas de indexación. Aunque la LPI no deja claro que redes como Facebook y Twitter tengan que pagar por servir de puente entre usuarios y medios, el Gobierno ha informado que las redes sociales no deberán pagar dicho canon AEDE.
La respuesta de los agregadores y de las propios internautas podría convertirse en el veto a estos medios, algo que podría hacer mucho más daño a los medios pequeños que a las grandes cabeceras. Diarios como El País o El Mundo se verían castigados por la desaparición de sus enlaces en las principales redes sociales o en Google News pero medios más discretos acusarían mucho más el veto que prometen los usuarios e indexadores.
“Penalizar el enlace que te genera ingreso para crear una tasa, de la que te van a dar sólo una parte supone quedarse igual en la cuenta de resultados”, asegura Manuel Bonachela, director gerente de Webfg Media. Además, Bonachela agrega: “Lo lógico es que la aritmética no salga: los AEDE pequeños, en el escenario extremo, sufrirán mucho porque la tasa se repartirá según la cuota de mercado de las cabeceras”.
En este sentido, los navegadores Firefox y Chrome ya disponen de extensiones que permiten bloquear la entrada en las webs de los medios asociados a AEDE. Según datos que ha facilitado la propia red Menéame, las visitas únicas y directas desde su plataforma generan ingresos hasta veinte veces superiores para los diarios que las publican que lo que percibe su página por cada visita.
EL COSTE PARA LOS DIARIOS
La entidad Analistas Financieros Internacionales (AFI), presidida por Emilio Ontiveros (quien pertenece al consejo del diario El País) ha realizado un estudio que concluye que desarrollar la Ley de Propiedad Intelectual con el Canon AEDE (Tasa Google) tal como ha sido presentado tendría un impacto económico de 1.133 millones de euros al año para los usuarios de internet en España. AFI calcula esta cifra teniendo en cuenta que el tiempo de búsqueda para acceder a contenidos informativos se incrementaría ya que muchos buscadores y redes eliminarían las referencias a los socios de AEDE de sus historiales de búsqueda.
EL REPARTO PUBLICITARIO Y DE LAS AUDIENCIAS
Detrás de la caída de los ingresos de los medios impresos está el cambio del modelo de negocio, donde el apartado digital no deja de crecer pero los ingresos publicitarios son mucho más exiguos. Según los datos de 2013 recopilados en EEUU por la Oficina de Publicidad en Internet, la publicidad digital online y en dispositivos móviles alcanzó los 42.800 millones de dólares en ese país, superando por primera vez la barrera de los 40.000 millones.
También es el primer año en que la publicidad digital ha superado a la televisión en abierto, que recaudó 40.100 millones, puesto que los 34.400 millones que registró la televisión por cable estadounidense se contabilizan por separado. En última lugar aparecen los medios impresos, ya que los periódicos apenas alcanzaron los 18.000 millones y las revistas los 13.400.
En España el patrón es similar, por eso los grandes medios, mientras debaten si implentan soluciones de pago en sus portales, prefieren apostar por el canon AEDE para conseguir ingresos extra en medio de la crisis más complicada de su historia.
Además, el reparto de audiencia facilitado por Comscore evidencia que las cabeceras aglutinadas en AEDE generan el 9,5% del tráfico, frente al 14,8% que genera Google o el apabullante 75,7% del resto de medios.
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