El premio Nobel de Economía en 2008, Paul Krugman, dedica hoy su columna en The New York Times” a las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en el famoso simposio de banqueros centrales que se celebra cada verano en las montañas de Wyoming, en la localidad de Jackson Hole.

mario draghi

Discurso de Draghi en Jakson Hole.

Krugman explica que conoce a Draghi y le admira. Valora especialmente su “fantástico trabajo” para contener la crisis del euro en 2012, aquellas inolvidables “palabras mágicas” lideradas por el “whatever it takes”. “Me gusta imaginar que sabe y entiende más de lo que él dice desde su posición”, apunta Krugman, que ha analizado su discurso en Jackson Hole.

1) Cuando el banquero italiano apuntó a que los índices de la Comisión Europea vinulan en exceso el desempleo con factores estructurales, sobre todo en los países golpeados de manera severa por la crisis, Krugman resume que vino a decir que el problema en Europa se está exagerando.

2) “Él básicamente dice que el problema con el euro es la inadecuada demanda”, asegura el premio Nobel, en base a las palabras de Draghi sobre unos recientes datos de PIB que confirman que la recuperación en la Zona Euro es desequilibradamente débil. El presidente del BCE habló de salarios que crecen en los países menos afectados lo que sugiere que la demanda es escasa. “En estas circunstancias, parece probable que la incertidumbre sobre la fortaleza de la recuperación se deposite sobre el sentimiento inversor y ralentice el ritmo de las contrataciones”, explicó Draghi.

Europa está exagerando la idea del paro estructural

Para Krugman, Draghi fue en la misma dirección que su homóloga en la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen: “Si el desempleo es estructural, ¿dónde están las subidas salariales?”.

Discurso de Yellen en Jackson Hole.

3) Dijo Draghi que “el riesgo de 'hacer demasiado poco', por ejemplo, dejar que el paro cíclico se convierta en estructural, es mayor que el de 'hacer demasiado', que implica prsiones salariales y sobre los precios”. Entones Krugman se pregunta: ¿Qué puede hacer Draghi? “Apela a que los alemanes permitan déficits más elevados, pero no parecen dispuestos; y asegura que el BCE hará más, pero no promete una compra de activos (QE) masiva porque sabe que no puede”, opina Krugman.

Y concluye: “Incluso pensando que Draghi es un buen hombre y un buen economista, la combinación de la estructura del euro y la intransigente austeridad significa quue la situación se mantiene muy sombría”.

contador