"Seguimos en tiempos extraordinarios con riesgos inevitables". Son las sinceras declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, durante un interesante discurso que ha pronunciado este martes en el National Association for Business Economics, en Boston, Massachusetts.
Para el banquero central más poderoso del mundo, EEUU vive una época de "emparejamiento históricamente raro de inflación baja y estable junto a un desempleo muy bajo", lo cual es "testimonio del hecho de que seguimos en tiempos extraordinarios".
En este escenario, ha añadido que "nuestra política continua de normalización gradual de los tipos de interés refleja nuestro compromiso de equilibrar los riesgos inevitables de estos tiempos extraordinarios para extender la expansión económica actual, mientras mantenemos máximo empleo y baja y estable inflación".
LA CURVA DE PHILLIPS
Otra de sus principales declaraciones se ha centrado en la inflación. "No veo probable que la curva de Phillips esté muerta, pero tampoco espero su venganza en forma de alta inflación", ha asegurado, en referencia a una de las claves de la política monetaria de la Fed.
Un "repunte modesto de la curva de Phillips no provocaría una subida significativa de la inflación que precise una respuesta monetaria disruptiva"
La dinámica entre el desempleo y la inflación es conocida como la relación de la curva de Phillips y Powell ha centrado buena parte de su discurso en justificar el escenario actual de persistente baja inflación (que algunos críticos con la Fed califican como deflación estructural) y muy bajo nivel de desempleo.
Para el presidente de la Fed, "lo más probable es que muchos factores, incluyendo una mejor gestión de la política monetaria durante las últimas décadas, han reducido, pero no eliminado, los efectos que mercados laborales rígidos tienen sobre la inflación".
"Sin embargo", ha añadido, "nadie comprende completamente la naturaleza de estos cambios o el papel que juegan en el contexto actual", por lo que "el sentido común sugiere que debemos tener cuidado cuando los pronósticos predicen eventos raramente antes observados en la economía".
Powell se ha referido así a la previsión que manejan los miembros del FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto que ejecuta la política monetaria de la Fed, sobre una tasa de paro en el 3,5% y una inflación en el 2% hasta 2020. "Un periodo con un desempleo por debajo del 4% y una inflación estable sería, si se cumple, único en los datos modernos de EEUU", ha sentenciado.
TASA NATURAL DE DESEMPLEO
Al analizar la curva de Phillips, Powell se ha referido a la "tasa natural de desempleo". Cuando la tasa de desempleo está por encima de la tasa natural, indica un mercado laboral holgado con presión bajista sobre la inflació. Sin embargo, cuando la tasa de paro cae por debajo de la tasa natural de desempleo, un mercado laboral rígido se asocia con presiones sobre la inflación.
Una de las mejores medidas que ha realizado la Fed desde mediados de los 90 es "anclar las expectativas de inflación en niveles bajos"
Sin embargo, desde 1995 esta relación se ha cumplido mucho menos que en los periodos anteriores, y desde esa época la inflación se ha comportado de manera mucho más suave que en otras épocas pasadas. Para Powell, "una mejor gestión de la política monetaria" es el principal factor que ha moderado la relación entre la tasa de paro y la inflación.
En su opinión, una de las mejores medidas que ha realizado la Fed desde mediados de los 90 es "anclar las expectativas de inflación en niveles bajos". Por ejemplo, mediante la adopción de un objetivo del 2% a largo plazo. "La investigación sugiere que esta es la razón del cambio en la relación de la curva de Phillips" entre el desempleo y la inflación, ha asegurado.
Para el banquero central, las previsiones actuales son "consistentes con la evidencia de una curva de Phillips muy plana y unas expectativas de inflación ancladas cerca del 2%". Sin embargo, también ha advertido sobre el peligro de confiar en previsiones que anticipan "resultados raramente vistos".
Por ello, ha explicado que la Fed aplica un "enfoque de gestión de riesgos con tres partes importantes: monitorizar los riesgos, equilibrarlos al alza y a la baja y preparar planes de contingencia" para lidiar con posibles "sorpresas".
INFLACIÓN BIEN ANCLADA
Actualmente, Powell no observa evidencias de que las expectativas de inflación estén desanclándose del 2% ni al alza ni a la baja. También reconoce que los críticos con la Fed afirman que se encuentra "por detrás de la curva de Phillips", debido a que está endureciendo su política monetaria demasiado gradualmente. Pero al mismo tiempo asegura que seguirán fijando su política en base a su "objetivo simétrico de inflación en el 2%".
"Si la tasa natural es ahora materialmente más baja de lo que pensamos, esto implicaría menor presión sobre la inflación, la otra cara del riesgo de la venganza de la curva de Phillips"
En lo que respecta al riesgo de que la situación de pleno empleo provoque un repunte de los sueldos mayor de lo previsto, Powell comenta que "el repunte de los salarios" observado hasta el momento es "bienvenido" porque se ha producido en un contexto de mayor productividad y de subida de precios", por lo que no indica un "sobrecalentamiento" del mercado laboral.
Y aunque la Fed sigue vigilando de cerca el comportamiento de los salarios en una economía con una tasa de paro por debajo del 4%, su previsión es que incluso un "repunte modesto de la curva de Phillips no provocaría una subida significativa de la inflación que precise una respuesta monetaria disruptiva", siempre que las "expectativas de inflación se mantengan bien ancladas".
En relación a la posibilidad de que la Fed esté endureciendo demasiado rápido su política monetaria y que la tasa natural de desempleo sea más baja de lo que actualmente se cree, Powell señala que "si la tasa natural es ahora materialmente más baja de lo que pensamos, esto implicaría menor presión sobre la inflación, la otra cara del riesgo de la venganza de la curva de Phillips".
Por último, Powell ha comentado que la Fed también tiene en cuenta "otros riesgos innumerables" sobre sus previsiones, entre los que ha destacado "la fortaleza de otras economías, los efectos de las tensiones comerciales en marcha y los problemas para la estabilidad financiera".