Este domingo se ha celebrado una reunión bilateral entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el Príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en el marco de la Cumbre del G20 que se clausuró ayer en Osaka, Japón. El titular japonés elogió los esfuerzos de Arabia Saudita para reducir su dependencia del petróleo y prometió que ayudará al 'reino' con un plan de reforma radical.

La 'Visión 2030' de Arabia Saudita es una "reforma sin precedentes que tiene como objetivo alejarse de la dependencia del petróleo y diversificar la industria, bajo la iniciativa de su Majestad", dijo Abe al príncipe heredero al comienzo de la reunión.

"Japón realizará mayores esfuerzos por parte del gobierno y del sector privado para ayudar a lograr su éxito", dijo Abe.

El plan de reforma comenzó en 2016, con objetivos que van desde la renovación de su Fondo de Inversión Pública de propiedad estatal hasta aumentar las visitas de peregrinos musulmanes y alentar a más saudíes a practicar deportes.

A pesar del asesinato en octubre pasado del periodista saudita Jamal Khashoggi a manos de agentes sauditas, los grandes inversores están impulsando acuerdos y devolviendo dinero a su mercado de valores, así como a los proyectos Vision 2030 que apuntan a diversificar la economía del principal exportador de petróleo del mundo.

"Arabia Saudita quiere hacer todo lo posible para continuar nuestra antigua y sólida asociación con Japón", dijo el príncipe heredero a Abe.

OPEP+

Los días 1 y 2 de julio la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros productores, se reunirá para discutir el acuerdo, que implica reducir la producción de petróleo en 1,2 millones de barriles por día (bpd).

Ayer se reunieron el presidente ruso, Vladimir Putin, con el heredero saudita y acercaron posturas en torno a la ampliación del acuerdo por seis o nueve meses para reducir la producción de petróleo.

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