Luis de Guindos y Miguel Arias Cañete miran hoy de reojo a Bruselas, donde esta tarde se celebra una Cumbre Europea extraorindaria, con jefes de Estado y de Gobierno, para decidir los nombres del nuevo presidente del Consejo Europeo y del Alto Representante de la Unión Europea, es decir, algo así como el ministro de Exteriores comunitario.
Los sustitutos de Herman Van Rompuy y Catherine Ashton son los únicos cargos que aparecen en la agenda oficial del encuentro de hoy, que arranca a las tres en la capital europea y concluirá con una rueda de prensa tras la cena. Para sustituir a Ashton se sitúa como mejor posicionada la italiana Federica Mogherini, ministra de Exteriores transalpina. Mientras que para reemplazar a Van Rompuy son muchos más los nombres que hay sobre la mesa: Helle Thorning Schmidt, primera ministra de Dinamarca; Jyrki Katainen, ex primer ministro de Finlandia; Enda Kenny, primer ministro de Irlanda; Donald Tusk, primer ministro polaco; Valdis Dombrovskis, ex primer ministro de Letonia; o Andrus Ansip, ex primer ministro de Estonia.
Para España, sin embargo, la clave es si el ministro de Economía Luis de Guindos conseguirá finalmente hacerse con la presidencia del Eurogrupo, y si el candidato del Partido Popular a las Elecciones Europeas del pasado mayo, Miguel Arias Cañete, se hará con alguna comisaría en la nueva Comisión. No son cargos que se vayan a cerrar hoy de manera oficial, pero son las bazas de una España infrarrepresentada en las instituciones europeas.
España se siente así desde que perdió a su miembro en el consejo del Banco Central Europeo (BCE). Hasta ahora, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, o la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) eran los principales puestos que ocupaban españoles. Cuando Magdalena Álvarez abandonó el BEI fue sustituida por otro español, Román Escolano, hasta ese momento presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y uno de los nombres que sonaba para sustituir a Luis de Guindos cuando este se marchase a la presidencia del Eurogrupo.
Una presidencia del Eurogrupo renovada para hacerla permanente es un cargo que Rajoy intenta asegurarle a Luis de Guindos, y que parece más que cerrado después del apoyo explícito de la canciller alemana Angela Merkel en su visita de hace una semana a España. A pesar de la negativa del actual líder de los ministros de Economía, el holandés, Jeroen Disjelbloem, todo apunta a que el español será su sustituto más tarde o más temprado.
Una comisaría para el europarlamentario Miguel Arias Cañete es más complicada, tras el exabrupto machista que protagonizó en la campaña electoral. Antes de los comicios, el candidato del Partido Popular partía con muchas papeletas para hacerse con una cartera comunitaria, pero su exabrupto machista tras el debate contra la candidata socialista Elena Valenciano le hizo mucho daño. En Bruselas son especialmente sensibles a los comentarios sexistas y, de hecho, el futuro presidente, Jean-Claude Juncker, busca rodearse de más mujeres en la Comisión.
Las carteras más pretendidas, Economía, Mercado Interior y Competencia, se disputarán seguramente entre Francia, Alemania y Reino Unido, a pesar de la incongruencia de que Londres participe en el reparto de las competencias más atractivas cuando planea celebrar un referéndum para consultar sobre una hipotética salida de la Unión Europea (UE).