- El acuerdo de prórroga del rescate por cuatro meses obliga a Atenas a implantar reformas
- El Gobierno de Syriza prometió a sus votantes no traspasar ciertas líneas rojas
- Tsipras se enfrenta a los compromisos electorales antiausteridad
El Gobierno de Grecia trabaja desde primera hora del sábado en la lista de reformas que debe presentar el lunes en Bruselas para que se active la prórroga del rescate pactada el viernes con el Eurogrupo. Medidas centradas en la lucha contra la corrupción, la evasión, la administración pública y el sistema fiscal, pero sin objetivos concretos, que aseguran desde el Gobierno de Alexis Tsipras no atentarán contra los compromisos electorales antiausteridad de Syriza. No obstante, el debate sobre si la coalición de izquierdas ha cedido en sus posiciones para alcanzar un acuerdo con Europa está sobre la mesa.
"Grecia consiguió (el viernes en el acuerdo de prórroga del rescate con el Eurogrupo) cierta capacidad de reescribir los términos de su programa (de rescate) actual, pero la combinación de presión sobre su sector bancario y flujos de caja del Estado ha obligado a que la mayor parte de las concesiones vengan de su lado". Es la opinión de Malcolm Barr, economista de JP Morgan, en una nota a clientes de la que se hace eco Bloomberg. Añade este experto que esta circunstancia puede generar "algún grado de tensión dentro de Syriza".
Se percibe algún grado de tensión dentro de Syriza
Un debate interno que de momento nadie en las filas de la coalición de izquierdas ha comentado públicamente, aunque hay disparidad de opiniones en el seno de Syriza sobre si se están poniendo en peligro los compromisos antiausteridad que prometieron a sus votantes antes de las elecciones.
“La economía griega y el Gobierno griego no se estranguló, como era quizá el plan político original de otros núcleos en el extranjero", afirmaba el sábado el portavoz del Gobierno heleno, Gabriel Sakellaridis, en Mega TV según Reuters. En el periódico local Kathimerini, tal y como recuerda Bloomberg, George Stathakis, ministro de Economía, Turismo e Infraestructuras, indicaba sin embargo que “los diputados de Syriza aprobarían la lista de medidas incluso si no cumplieran plenamente con las promesas electorales". Desde la cartera de Medio Ambiente y Energía, Panagiotis Lafazanis, comentó tajante en Real News que las líneas rojas de Syriza no se violarán: “Por eso se llaman rojas (...) No podemos permitir que se castigue la voluntad popular y el programa electoral; la Troika y los rescates son ya pasado y no hay que reconstruirlos”.
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Las negociaciones son una batalla diaria (...) cada centímetro de tierra se debe ganar con esfuerzo
El ministro de Estado (no tiene una cartera determinada, sino que asesora al primer ministro), Nikos Pappas, ha asegurado este domingo en el canal Mega Channel de Grecia, tal y como transcribe la BBC, que el Gobierno de Tsipras está "recopilando una lista de medidas para que la administración pública griega sea más eficaz y para luchar contra la evasión fiscal". Añadió sobre las conversaciones con los acreedores que son "una batalla diaria (...) cada centímetro de tierra se debe ganar con esfuerzo".
El Tsipras se jactaba el sábado en un comunicado televisado que el pacto con el Eurogrupo cancela los compromisos de austeridad del anterior Gobierno conservador con los prestamistas internacionales del país. "Ayer dimos un paso decisivo, dejando atrás la austeridad, los préstamos y la Troika". No obstante, reconoció: "Ganamos una batalla, no la guerra. Las dificultades, las verdaderas dificultades (...) están por llegar".
Los desafíos políticos y económicos más difíciles de Syriza se dirimen en voz baja, y están más cerca de Atenas que de Berlín
"En cierta manera, los desafíos políticos y económicos más difíciles de Syriza se dirimen en voz baja, y están más cerca de Atenas que de Berlín”, opina Lena Komileva, economista jefe de G Plus Economics como indica a Bloomberg.
Una de las voces críticas con el pacto del Gobierno de Syriza y el Eurogrupo ha sido la del carismático eurodiputado de la formación, Manolis Glezos. Este marxista veterano famoso en el país por haber izado la bandera griega y retirado la nazi que ondeaba en la Acrópolis de Atenas cuando era un joven heleno durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, ha pedido disculpas en su blog al pueblo griego por "participar en esta ilusión", informa Reuters. "El cambio de nombre de la 'troika' a 'instituciones', el del 'memorando' por 'acuerdo' y el de 'prestamistas' por 'socios' no cambia la realidad anterior", ha criticado y ha instado a que las bases de Syriza se movilicen.
El jueves por la noche, después de que Alexis Tsipras mantuviera una conversación telefónica con Angela Merkel, Reuters apuntaba que desde Grecia se apostaba más por el tono conciliador del primer ministro heleno que por la elocuencia de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis. Un primer encontronazo en el interior de la coalición de izquierdas.
En declaraciones a El País, el socialdemócrata presidente del parlamento europeo, Martin Schulz, ha comentado que “es difícil para Tsipras explicar que debe asumir compromisos (…) En una unión monetaria todos los países tienen una parte de su soberanía compartida y eso exige compromisos”.. En alusión a Syriza pero también, por ejemplo, a Podemos, considera que “están surgiendo muchos partidos en la Eurozona que prometen 'vótanos y cambiaremos todo', y la realidad es que no puedes cambiar todo cuando va más allá de tu país. El acuerdo alcanzado con el Gobierno de Grecia es un acuerdo aceptable, pero es evidente que es difícil para ellos explicar a sus votantes que tienen que asumir compromisos”.
A la espera de conocer esa lista y determinar si incumple o no las promesas electorales de Syriza, Varoufakis se mostraba optimista en la noche del sábado tras la primera reunión del Gobierno para elaborarla: "Estamos muy seguros de que se aprobará (...) Ahora comienza una nueva fase de estabilización y crecimiento". Fuentes del Ejecutivo, comentaban también a la salida del encuentro que Grecia mantendrá su "determinación (...) permaneciendo fieles al mandato popular".
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