- El Gobierno de Tsipras busca un programa puente que le permita hacer frente a los pagos
Después de negarse a negociar con la troika, el nuevo Gobierno de Grecia ha dado marcha atrás y este mismo viernes se sentará a la mesa con ella, aunque ahora la llamará “las instituciones”. El organismo compuesto por la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) se reunirá a partir de este vienes con el Ejecutivo de Tsipras para buscar una solución de cara la reunión del Eurogrupo del próximo lunes.
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Sobre la mesa, tal y como informa Expansión esta mañana, una cuestión: si Grecia debe o no pedir una extensión de su programa actual, que expira el 28 de febrero. El Gobierno griego quiere un programa puente que le permita hacer frente a los pagos que tiene por delante. Pero no quiere las condiciones que le exigen sus socios. El Eurogrupo, en cambio, exige el cumplimieno de lo ya acordado y no dará ninguna ayuda extra si no es a cambio de ajustes y reforma.
El Gobierno griego quiere un programa puente que le permita hacer frente a los pagos que tiene por delante
EL CARA A CARA RAJOY-TSIPRAS
Las declaraciones realizadas este jueves por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ponen de manifiesto las tensiones existentes entre ambos países. Como es sabido, España es uno de los países europeos que más reacio se muestra a que se hagan cambios en las condiciones impuestas al país heleno para devolver la deuda.
Precisamente, en referencia a esos países abiertamente críticos, Tsipras fue tajante: no se siente aislado y quien piense en clara interna está equivocado.
“Rajoy estaba algo incómodo en lo que respecta a Grecia en la cumbre. Se equivoca al externalizar preocupaciones políticas nacionales y me gustaría poder explicárselo”, en clara referencia a Podemos.
Respondía así Tsipras a Mariano Rajoy que, antes de empezar la reunión alabó las “magníficas” condiciones de las ayudas ofrecidas a Grecia y dijo que esperaba que hubiera “sensatez y sentido común. No puedo contemplar el escenario de que Grecia no cumpla con sus compromisos”, dijo.
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