El Gobierno italiano no tiene intención de introducir "medidas correctivas" en sus Presupuestos Generales de 2019 después de la drástica rebaja de las previsiones macroeconómicas para el país transalpino anunciada este jueves por la Comisión Europea y anteriormente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según ha defendido en el Parlamento el ministro italiano de Finanzas, Giovanni Tria.
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Bruselas rebaja su previsión de crecimiento para España en 2019 al 2,1%Italia ha sido el gran protagonista negativo de las previsiones de invierno de la Comisión Europea, que ha recortado en un punto porcentual su proyección de crecimiento para la economía italiana en 2019, dejando su estimación de expansión del PIB en el 0,2%, frente al 1,2% que anticipaba el pasado noviembre.
Dos semanas antes, fue el FMI el que redujo en cuatro décimas su pronóstico de crecimiento del PIB de Italia, hasta dejarlo en el 0,6% en 2019, mientras que mantuvo sin cambios, en el 0,9%, su proyección de 2020.
La economía italiana, la tercera mayor de la zona euro, entró en recesión técnica por primera vez desde 2013 en el cuarto trimestre de 2018, después de que su producto interior bruto (PIB) registrase una caída del 0,2% respecto a los tres meses anteriores, cuando la actividad económica del país transalpino ya había retrocedido un 0,1%.
No obstante, el ministro italiano de Finanzas expresó su confianza en que "los factores negativos no parecen estar destinados a persistir y existen posibilidades para una recuperación gradual del crecimiento económico en 2019".
"Todos sabemos que para un país perder la confianza es fácil y restaurarla lleva tiempo", declaró Tria, después de que el Ministerio de Finanzas de Italia haya confirmado que la emisión sindicada de bonos a 30 años realizada este miércoles se saldó con una demanda récord de "más de 41.000 millones de euros".
La emisión, que permitió colocar 8.000 millones de euros con vencimiento en 2049 y un cupón anual del 3,85%, contó con la participación de unos 450 inversores de más de 35 países, indicó el Ministerio de Finanzas de Italia.
En concreto, los inversores extranjeros compraron el 73,6% del papel emitido, mientras los inversores domésticos acapararon el 26,4%. En el caso de los inversores foráneos, aquellos procedentes de Reino Unido se hicieron con el 29,5% de la emisión y un 18,9% fue a parar a manos de inversores de Alemania, Austria y Suiza, mientras los países escandinavos se hicieron con el 5,6%, Francia con el 3,8% e inversores españoles con el 3,8%. Por su parte, los inversores residentes en EEUU adquirieron el 6,4% de la cifra emitida.