Las renovadas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos reducirán el crecimiento mundial un 0,3% a corto plazo, según las primeras estimaciones adelantadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, tanto el organismo como la agencia Standard & Poor's coinciden en señalar que los más afectados por el proteccionismo serán los consumidores más pobres.
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El FMI contradice a Trump: los aranceles perjudican a la economía mundialA nivel mundial, el impacto adicional de los nuevos aranceles anunciados y previstos recientemente por ambos países "restará alrededor del 0,3% del PIB mundial a corto plazo, y la mitad provendrá del impacto sobre la confianza empresarial y de los mercados", anticipa el organismo monetario, que espera ofrecer un análisis más detallado a principios de junio.
"Estos efectos, aunque relativamente modestos en este momento, se suman a los de las tarifas ya implementadas en 2018", añade el FMI.
Además, el hecho de no resolver las diferencias comerciales y una mayor escalada en otras áreas, como la industria del Automóvil, que afectaría a varios países, podría afectar aún más la confianza de las empresas y de los mercados financieros, impactar negativamente en los diferenciales de los bonos y las divisas de los mercados emergentes y frenar la inversión y el comercio a escala global, precisa el organismo.
En relación a esto, las mayores barreras comerciales interrumpirían las cadenas de suministro globales y reducirían la expansión de las nuevas tecnologías, lo que en última instancia disminuiría la productividad y el bienestar global.
"Una mayor restricción de las importaciones también haría que los bienes de consumo comerciables sean menos asequibles, perjudicando a los hogares de bajos ingresos de manera desproporcionada. Este tipo de escenario es una de las razones por las que nos referimos a 2019 como un año delicado para la economía global", concluye el FMI.
STANDARD & POOR'S TAMBIÉN ALERTA SOBRE LOS ARANCELES
Por su parte, la agencia Standard & Poor's también ha alertado sobre los riesgos del proteccionismo comercial, al señalar que "los riesgos más profundos pueden estar al acecho en otros lugares". En el caso de EEUU, el principal riesgo es que se produzca una "caída de la demanda" de los consumidores, principal motor de la economía estadounidense.
Y en el caso de China, el peligro está en posibles efectos negativos en las "cadenas de suministro", que pueden "debilitar la inversión en manufacturas, particularmente en los sectores de tecnología que impulsan el crecimiento". Y en Europa, la guerra comercial se dejará notar en "sectores con contenido tecnológico de medio a alto como equipos de transporte, vehículos, caucho y plásticos, productos químicos y farmacéuticos".
Aunque S&P añade que "los efectos indirectos en Europa podrían ser más perjudiciales, sobre todo porque depende cada vez más del comercio, a diferencia de China, y es mucho más dependiente que los EEUU". En lo que también coincide S&P es que el proteccionismo perjudicará de forma "considerable a sectores específicos, consumidores de bajos ingresos y pequeñas y medianas empresas con exposición a aranceles".