- Los dirigentes de Podemos piden consejos para trazar su 'política de Estado'
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En los últimos días se ha conocido que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el que fuera uno de sus principales apoyos tanto en el Gobierno como en el PSOE, José Bono, se reunieron con los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Este encuentro se produjo en casa del que fuera ministro de Defensa y presidente de las Cortes españolas y en él estuvo presente una quinta persona, socialista, sobre la que no ha trascendido su identidad. La cita también sirvió para que los barones socialistas recabaran apoyos en su maniobra para poner a Susana Díaz al frente del partido.
La cita se desarrolló como una cena informal, según ha podido saber Bolsamanía de fuentes cercanas a este encuentro que han puesto énfasis en que no han podido trascender todos los detalles de la conversación debido a la privacidad del acto. Bono, que conocía al padre de Pablo Iglesias de cuando trabajaba como abogado, fue quien movió los hilos después de que Zapatero le mostrara su interés por conocer al secretario general de Podemos. La conversación se centró en temas tan importantes como la política de Estado o el futuro del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dentro de la formación socialista.
TRAZAR LAS LÍNEAS DE LA POLÍTICA DE ESTADO
En este sentido, Iglesias y Errejón habrían acudido al encuentro buscando consejo para trazar las líneas de su política de Estado, materia sobre la que la formación carece de experiencia. Bono y el exmandatario habrían indicado los pasos a seguir para crear un Estado, en donde pusieron énfasis en que Podemos debe abandonar el discurso que han mantenido sobre la deuda y su reestructuración. En la cena se analizó cómo Podemos está empezando a prepararse para estar en la oposición, para lo está acudiendo a viejas figuras del panorama político español.
Además, durante la cita también se habló del liderazgo en el PSOE. Zapatero y Bono, fieles defensores de Susana Díaz dentro de la formación socialista, habrían tanteado el terreno para ver si Podemos les apoyarían en una maniobra destinada a que fuera la presidenta andaluza quien represente al partido en las próximas generales, y no Pedro Sánchez. Este tanteo también estudió el terreno para ver si era posible empezar a negociar pactos políticos.
El encuentro también sirvió para tratar otros temas, como el tráfico de armas -que interesaba a los dirigentes de Podemos-, y para que las figuras políticas se fueran conociendo en un ambiente informal, más como personas que como cargos políticos. Por otro lado, la cita parece haber levantado ampollas en el actual líder socialista, Pedro Sánchez, que ha tenido conocimiento de al cena por parte de los medios y no porque se lo hayan notificado los barones del partido.
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