- Reconoce el republicano que hay preparativos que se tienen que hacer a tiempo
El portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC), Alfred Bosch, ha querido quitar hierro a la enésima amenaza de rotura de la “porcelana fina” de la unidad de los partidos soberanistas, pese a la fecha límite para arrancar los preparativos para el 9-N con garantías.
Ha negado así que los republicanos hayan tomado la fecha límite del 15 de octubre como una señal de que Artur Mas y su Ejecutivo han tirado la toalla para celebrar la consulta en la fecha prevista. El único distanciamiento que existe, ha remarcado, es con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Ha reconocido, sin embargo que “técnicamente es cierto que hay una serie de cosas que hay que prepararlas con tiempo para que la consulta se pueda celebrar y en eso estamos de acuerdo”.
Ha apuntado Bosch que ya se está preparando el voto para los extranjeros o para los residentes fuera de Catalunya y de mostrarse "convencido" de que el próximo 9 de noviembre el pueblo catalán acudirá a las urnas.
Lea también: El Govern y los ayuntamientos mantienen el desafío al TC y siguen con los preparativos del 9-N