Francisco Rivera Ordóñez es torero y lidia con la muerte en los ruedos desde hace décadas. María Belón, sin quererlo, se ha convertido en el máximo exponente de la supervivencia tras salvarse del tsunami de 2004.

22:51 horas. “Estás a punto de cumplir 10 años”, le dice Risto. María Belón asegura que “con arrugas y canas, pero sí, dentro de poco cumplo 10 años”.

En cuanto a su historia, asegura que le cuesta contarla “cuando estoy cansada”. “Las películas son muchísimo más suaves que la realidad”. Afirma que “nunca he vuelto a escuchar una entrevista que he hecho”.

Además, habla sobre su historia, cuando fue de vacaciones a Tailandia, el puesto de trabajo de su marido pendía de un hilo: “ibamos a las playas de tailandia a resolver la incertidumbre […] pero el destino dijo, toma”.

María Belón habla sobre el día del tsunami. Antes de que sucediese, se estaban bañando en la piscina. “Yo no he estado en el fin del mundo […] pero estoy segura de que sonará parecido”. “Una señora corría con la toalla y yo pensé 'cómo somos los humanos de ridículos' porque detrás venía un muro”.

Cuenta que tardó un segundo entre que vio el muro y la arrolló. Lo siguiente que recuerda es “debajo del agua, golpes y golpes y golpes”.

-- María Belón --

22:37 horas. “Me regalan Cantora y a lo mejor vendo yo Cantora”, afirma Rivera con respecto a su relación con Isabel Pantoja.

22:14 horas. Risto cambia de tema y habla sobre la Medalla de las Bellas Artes, galardón que José Tomás devolvió por no considerarlo digno. Asegura que “fue una sorpresa muy mala”.

En cuanto al conflicto de Isabel Pantoja y Carmina Ordóñez, Fran Rivera dice que “Isabel Pantoja se negó a darnos las cosas de mi padre” en referencia a fotos y objetos personales.

“Mi madre la llevó a juicio y ganó y al día siguiente de salir la sentencia robaron en Cantora”. A día de hoy, afirma que aún no ha recibido las cosas de su padre y que Isabel Pantoja ha hablado de devolvérselas, aunque no las tiene.

Sin embargo sí afirma que “yo me llevo bien con Kiko” y que “estuvo invitado a mi boda”.

21:55 horas. “Mi madre disfrutaba de todo, disfrutaba de la vida” dice Rivera, continuándo con las declaraciones sobre su familia. Risto Mejide le pregunta más sobre Carmina Ordoñez “el final de tu madre fue muy controvertido”.

Rivera se muestra afectado “el tema de las drogas es una pena”. “La droga te hace vivir fuera de la realidad y te vas yendo a un camino oscuro. En mi casa fue muy duro”.

“Ves a una persona que se va destrozando” cuenta Rivera, “yo he hablado de esto para ayudar a las familias que están pasando por lo mismo”. Asegura que se enfrentó a su madre por las drogas “y estuve un año sin hablarle".

“¿Qué haces si tu madre desaparece 4 días?” dice “llegó un momento en el que tuve que alejarme de ahí”. Para él, las drogas alejaron a su madre de él y su familia, aunque cuando aceptó lo que le pasaba a su madre, ya era tarde: “al final decidí aprovechar el tiempo que me quedaba con ella”.

En cuanto a lo que pasó después “la de gente que ha ido después a hablar mal de mi madre, a cambio de dinero, ha sido un horror”. “Quiero concienciar a la gente de que eso es un horror, pero cuando la gente habla mal con saña, es una impotencia brutal”, afirma visiblemente afectado.

Sin embargo, se presenta como una persona que “no soy rencoroso”, por lo que ha perdonado a todas aquellas personas.

Risto Mejide cambia de tema: “Tu madre te llamó el día antes de tu boda y te dijo que te cogieras un avión y no te casaras”. Rivera asegura que Carmina dijo “Eugenia no es la mujer de tu vida. Yo me quedo aquí a dar la cara y dentro de un mes se ha olvidado todo”, él sonríe y lo secunda “tenía más razón que un santo”.

Risto le habla sobre su título nobiliario: “yo no tuve ningún mérito”; Risto le dice “¿fue un braguetazo?” él sonríe y dice “sí, se puede ver así”. Además, bromea sobre sus privilegios “Si tenemos los dos un sombrero y entra el Rey, yo no tengo por qué quitármelo y tú sí”.

“Cuando el éxito te llega muy joven, es muy complicado de asimilar”, asegura “te crees que estás por encima del bien y del mal”. Por eso, alegó haber tenido una infancia dura para pedir su “nulidad matrimonial”.

En cuanto a la custodia de su hija asegura que “yo no quería visitar a mi hija, yo quería criarla”. Además, asegura que “los jueces se cachondearon de mí”, por eso “desestimaron el caso” a pesar de que su hija “demandó vivir conmigo”.

“La jueza se portó muy mal con mi hija” afirma que la presionaron para que se quedara con su madre, a pesar de que la niña quería vivir con él. “Es una vergüenza que yo vea a mi hija 8 días al mes”, añade que “yo no hablo con mi mujer, sólo vía mail”.

21:53 horas. La entrevista empieza en un dojo de artes marciales japonesas. Fran Rivera practica aikido y le encantan las películas de Steven Seagal.

“Me he sentido amenazado” asegura, “he pasado una epoca de mi vida en el que yo me sentía agredido por la prensa”.

“Yo conozco la prensa desde que era rosa. Rosa porque era bonita, porque había respeto” afirma. Risto le pregunta por su familia y él dice estar “increíblemente orgulloso” de donde viene. Además, cuenta las muchas amistades que tenían sus padres, como Dalí: “A Dalí no le gustaban los toros, pero los respetaba”.

Habla sobre sus comienzos en el toreo, “a mi madre le costó firmarme la autorización”. A pesar de eso, confiesa que “yo lo que quería era torear”.

Risto Mejide se mete en temas más escabrosos: “yo soy profundamente antitaurino”. Fran Rivera dice que “nadie ama más a un toro que el torero” y añade que “los toreros estamos dispuestos a dar la vida por el toro”.

“Yo amo tanto al toro, que daría mi vida por él. De hecho, a mi padre lo mató un toro”, cuenta Rivera, antes de relatar a Risto Mejide cómo vivió el anuncio de la muerte de su padre.

-- Empieza el programa --

Risto Mejide entrevista esta semana a dos personajes muy dispares que contarán su punto de vista al toparse de bruces con la muerte. Uno por su profesión y la otra, junto a su familia, por su situación.

Ambos relatan sus vidas, sus peores y mejores momentos y su visión del mundo tras pasar por estas experiencias.

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