El polémico "Pequeño Nicolás" rompe su silencio después de 38 días escondido. Inicia una gira por los medios para defenderse de las acusaciones, y asegura que colaboraba con el Gobierno, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y con la Casa Real. "Me querían matar civilmente porque sé demasiado y tengo material sensible", ha asegurado en una de las primeras entrevistas. El Gobierno ha desmentido tajantemente sus afirmaciones en un comunicado.
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Portada a toda página de El Mundo para el "Pequeño Nicolás", que inicia una gira por varios medios para defenderse después de 38 días escondido. El diario publica hoy la primera de la que serán varias partes de esta entrevista, en la que Francisco Nicolás asegura que ha sido colaborador del CNI, de Zarzuela y de Moncloa.
"La vicepresidenta del Gobierno era mi contacto en el Palacio de La Moncloa", asegura y explica que "el CNI y Vicepresidencia me encomendaron hablar con los Pujol para frenar el 9-N". Además, explica que se reunió con la Infanta Cristina, porque intentó mediar para frenar el proceso judicial en el que está implicada: "Me dio las gracias y un beso por lo que había hecho por ella".
Esta noche, Francisco Nicolás será el invitado del programa de Telecinco, "Un tiempo nuevo". Hoy, en el repaso a la prensa matinal del telediario de TVE, a las 8:00, no se ha incluido la portada de El Mundo.
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SUS COLABORACIONES
Francisco Nicolás ha declarado que colabora con organismos estatales y que “nunca he cobrado del Estado, me ha costado dinero ayudar al Estado”.
Entre sus contactos, estaban la directora del Gabinete del secretario de Estado, de quien asegura que no revelará su identidad porque “es delito facilitar la identidad de agentes del CNI”.
En cuanto a Zarzuela, sus contactos eran García Revenga y Algonso Sanz Portolés, además afirma que “tuve alguna llamada con el propio Don Juan Carlos”. En Presidencia, asegura que su contacto era la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
El joven asegura a El Mundo, que le “encargaron solucionar el problema que tiene España con Cataluña” ya que “cuando se genera una rebelión independentista se entra en juego para intentar desestabilizar a ERC”. Entre sus funciones estaban conseguir información del partido, para lo que usó información sobre el clan Pujol como moneda de cambio.
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