• Una llamada de última hora del coordinador general de CDC cambió el sentido de la votación
duran i lleida, CIU

La abstención de los diputados de Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) en la votación sobre la toma de consideración del pacto para luchar contra el terrorismo yihadista que quieren impulsar PP y PSOE ha levantado nuevas ampollas en la federación con Unió (UDC). Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso ha admitido sentirse “desautorizado”.

El líder de Unió, visiblemente molesto con los diputados de CDC ha considerado el hecho como “grave”, ya que “no se había desautorizado nunca un portavoz, ni de Convergència ni de Unión", ha dicho. Incluso otros miembros de Unió han amenazado con no volver a reunirse con sus compañeros de grupo parlamentario y de federación.

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Instrucciones de última hora de Josep Rull cambiaron el sentido de la votación

La decisión de CDC escribe un nuevo capítulo en la historia de desavenencias entre las dos partes de CiU, que se ha ido haciendo más y más notable en los últimos años. El líder de UDC ha asegurado asimismo que con el voto de ayer CDC también desautorizó “a la federación” porque, según afirma, “los dos partidos habían decidido votar 'sí' a la tramitación”. Unión sostiene que llamadas de última hora desde Barcelona cambiaron el sentido de la votación de los convergentes. Según ha explicado Durán, incluso el portavoz adjunto en Madrid, Pere Macias, de CDC, había llamado desde Colombia, donde se encuentra de viaje, a sus parlamentarios para decirles que el sentido del voto debía ser afirmativo.

De hecho, explica "Rac1" que una llamada de última hora de Josep Rull, coordinador general de CiU, cambió el sentido de la votación.

LA VOTACIÓN Y EL DEBATE

En la votación objeto de polémica, mientras los seis diputados de UDC votaron sí a la tramitación de la reforma del Código Penal en lo relativo al terrorismo -al objeto de mejorar la eficacia en el combate del yihadismo-, los ochos representantes de CDC presentes en el plenario (de un total de 10) decidieron abstenerse.

Otra cosa diferente, para Durán, es el fondo de la cuestión –que incluye la polémica cadena perpetua encubierta– que se debatirá a partir de ahora. En el contenido no habrá fricciones, pronostica.

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