- 38.776,940
- 0,26%
El parqué nipón se pasó toda la jornada en negativo. Arrancó desplomándose ni más ni menos que un 7%, a lo que siguieron retrocesos del 11%. Incluso en la Bolsa de Osaka tuvieron que suspender parte de la cotización de forma temporal ante las incesantes pérdidas. Es además la primera vez en 5 años que el principal selectivo de Tokio se mueve en niveles tan bajos. Las principales perjudicadas fueron las inmobiliarias, las compañías de financiación al consumidor y los sectores del hierro y el acero.
Pero lo del Nikkei no fue un caso aislado. El Hang Seng bajó un 7,03%, el Kospi un 4,13% e Australia un 8,34%. Singapur cedió un 7% y Tailandia un 8%, mientras que en China el Shanghai Composite se dejó un 3,96%. Nueva Zelanda cedió un 6,26% y Taiwán, un 1,45%. De todos modos, las caídas llegaron en muchas regiones hasta el 9%.
“Tenemos un desajuste importante en el mercado, donde las valoraciones no son ni apropiadas para mencionar”, afirmaba a Marketwatch Benjamín Collett, responsable de hedge-funds de Daiwa Securities. “Se han producido una serie de acontecimientos que han forzado a los tenedores de acciones a vender acciones bajo una gran presión. Eso significa que venden a 15-30 centavos de dólar y no hay apetito al riesgo o a la financiación para que alguien pueda aprovecharse de la caída”.
“La gente está intentando liquidar posiciones, pero no hay compradores. Es la naturaleza de los mercados: que ahora no haya nadie dispuesto a comprar”, añadía Andrew Sullivan, trader de Main First Securities. “Un montón de gente tiene dinero pero está orgullosa de tenerlo consigo”. Sullivan asegura también que las ventas en Tokio pueden haber sido muy superiores por la festividad del lunes.
Mientras tanto, los bancos centrales siguen inyectando liquidez a los sistemas bancarios.
S.B.