La inminencia de la toma de decisión del BCE sobre el programa de compra soberana hace que el mercado se pregunta cada vez más sobre su pertinencia. Aunque desde Estados Unidos muchos analistas lo consideran un alivio para las economías europeas, desde el propio seno de la Unión, se levantan dudas.
Coeuré: "El programa está muy avanzado"
El programa de compra de deuda soberana del Banco Central Europeo está “muy avanzado”, según ha asegurado el miembro francés del comité ejecutivo del BCE, Benoit Coeuré a Die Welt. Dentro de la habitual retórica de la institución no ha querido desvelar si se comunicará el próximo 22 de enero: “estamos en disposición de tomar una decisión lo que no significa que vayamos a decidir”.
Coeuré rechaza que las elecciones griegas vayan a condicionar la política del BCE “no nos influyen en absoluto. Unas elecciones allí no cambian nada la marcha de la política monetaria”. Según el francés la situación de la zona euro es más fuerte y el riesgo de contagio menor. Descarta un posible impago griego porque “sencillamente no está permitido”.
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Sin embargo, y teniendo en cuenta que aún sobrevuela sobre Frankfurt el pronunciamiento que pueda hacer mañana el Tribunal Europeo de Justicia sobre la legitimidad de la compra de bonos, varios operadores de mercado han mostrado sus precauciones en cuanto a este plan.
Desde Saxo Bank, su economista jefe, Steen Jakobsen, ha asegurado que el programa de compra de bonos es el “mayor error” que podría cometer el BCE, "justo ahora que las previsiones económicas empezaban a recuperarse".
Steen Jakobsen: "La compra de deuda soberana es un error"
Para Jakobsen, la compra de deuda soberana “sólo va a poner las cosas a peor”. Acusa al BCE de olvidarse de las pymes al estar centrado básicamente en la conseguir buenos tipos de financiación para empresas de gran tamaño que “nunca van a crear empleo”.
Duda de que esta medida pueda tener el mismo efecto que en Estados Unidos ya que “los europeos son ahorradores netos, no deudores netos como los estadounidenses”, por tanto, una caída de los tipos de interés deteriora su renta y no reactiva la economía.
Por otro lado, también ha comentado que cree que algo falla en los pilares del euro “no creo que el euro sea una buena idea, está mal construido; será necesario refundarlo o eliminarlo”.
Los temores a lo que pueda ocurrir en Grecia y la incertidumbre sobre si el BCE podrá cumplir las expectativas que ha creado con este programa seguirán en el aire, hasta que conozcamos todos los detalles sobre el programa de compra de deuda.
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