Antes de conocer la decisión del BCE así como las declaraciones posteriores de su presidente, Mario Draghi, decíamos que las referencias de control en nuestro índice se encontraban en los mínimos del lunes pasado como zona de soporte (10.625) y los máximos de hace justo una semana en los 10.948 puntos.
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Y que la señal del siguiente movimiento en tendencia vendría tras la ruptura del precio de una u otra referencia. Pues bien, el precio ha terminado llevándose por delante la base del movimiento lateral como si éste fuera de mantequilla y ahora sólo cabe recurrir a Fibonacci para intentar encontrar potenciales niveles de soportes desde los que intentar rebotar.
Perforado el nivel de ajuste del 50% ya sólo nos queda la zona del 61-66% como último nivel de ajuste proporcional, es decir, niveles cercanos a los 10.350-10.420 puntos. De terminar perforándose dicha potencial zona de soporte lo lógico sería apostar por los mínimos de agosto, esto es los 9.946 puntos. De hecho la zona de verdad, la zona clave, la tenemos en los mínimos de agosto tanto en el Ibex 35 como en el resto de índices europeos y del otro lado del Atlántico.
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