El Ibex 35 ha avanzado un 0,26% este miércoles pero no ha podido mantener los 7.100 puntos, un nivel que ha llegado a superar en algún momento de la sesión, tras repuntar más de un 1%. El selectivo se ha visto impulsado por IAG, que se ha disparado un 10% por varias noticias que afectan a su cotización. A la ampliación de capital que el próximo 8 de septiembre aprobará la Junta General de Accionistas se suma la intención de cerrar este mes la alianza entre Iberia y Air Europa. Este miércoles también se han conocido los resultados de OHL (-4,08%), que ha perdido 38 millones de euros de enero a junio.
Los números rojos de la constructora son más del doble de los 15 millones que perdió en el mismo periodo de un año antes. La empresa de los hermanos Amodio destaca que sus resultados del primer semestre del año "están marcados por los efectos de la pandemia", que ha tenido un impacto cercano a los 130 millones de euros en las ventas.
De vuelta al Ibex, la mayoría de valores han cerrado en verde, sobre todo los del sector turístico. Además de IAG, Meliá se ha disparado un 8,3%, Amadeus lo ha hecho un 5%, y Arcelormittal un 5,7%, mientras que BBVA y Telefónica se han dejado más de un 3%
in embargo, y a pesar del bueno tono, desde el punto del vista del análisis técnico, “las alzas en nuestro selectivo no significan nada, tan solo un rebote (fase de reacción) tras dejarse un 11% desde que atacara por segunda vez y sin éxito la resistencia de los 7.664 puntos: el hueco bajista diario de la sesión del 11 de junio”, indica José María Rodríguez, analista de ‘Bolsamanía’.
El gran tema que recorre los mercados son los nuevos máximos del oro, que cotiza en 2.023,52 dólares después de que el martes alcanzase los 2.000 dólares, primer objetivo de la carrera alcista que el metal precioso lleva meses protagonizando y que lo ha elevado un 33% en lo que va de año. Los analistas hablan de la explosión en Beirut, que ha dejado 73 muertos este martes y ha herido a miles de personas, como el catalizador de las últimas subidas y apuestan a que prosiga hasta 2.100 o 2.300 dólares la onza en el corto plazo.
En este contexto, los inversores descuentan los datos macro de este miércoles, que han dado cierto impulso a la divisa comunitaria, ya que sugieren una recuperación a dos velocidades. Así, la actividad del sector privado de la zona euro se ha acelerado en julio más allá de las expectativas preliminares, al alcanzar el mayor ritmo de expansión desde junio de 2018, según refleja el índice compuesto de gestores de compras (PMI), que se situó en 54,9 puntos desde los 48,5 del mes anterior, con una clara diferencia en la intensidad del rebote entre las grandes economías centrales, Francia y Alemania, y las periféricas, Italia y España.
Por último, el petróleo Brent sube un 2,4%, hasta 45,50 dólares, mientras el euro se aprecia un 0,3% y se cambia a 1,1835 dólares. Además, la rentabilidad del bono español a 10 años repunta ligeramente hasta el 0,30% y la prima de riesgo española cae a 83 puntos.
Aunque el rey de la sesión está siendo sin duda el oro. El metal precioso se revaloriza a estas horas del miércoles cerca de un 2% y se paga a aproximadamente 2.050 dólares la onza, un precio que no se había visto antes en la historia.
