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MADRID, 15 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- El Banco Central de Japón decidió, de forma unánime, mantener el tipo de interés en el 0,5%. La decisión, ampliamente esperada, relegó el interés en los pronósticos de crecimiento de la entidad para los dos próximos años. Y no defraudó, ya que revisó sus estimaciones: ahora espera un crecimiento del 1,2% en el año fiscal 2008/09 (vs. 1,5 % en abril) y hasta un 1,5 % en 2009/10 (vs 1,7%).

También revisó, aunque en este caso al alza, las perspectivas de inflación: la core inflación quedaría en un 1,8% este año fiscal cuando en 2009/10 la previsión ahora es del 1,1 %. En el primer caso tendríamos 0,7 puntos al alza desde la previsión de abril, cuando en el segundo sería sólo de 0,1 punto.

Tal y como apunta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup, el BOJ considera que son varias las razones detrás de la desaceleración de la economía: los altos precios del crudo, las perspectivas de las empresas que se traducen en unos niveles de inversión más moderados y la propia moderación del consumo privado. Es evidente como los tres factores están relacionados. También con la inestabilidad de los mercados financieros, cuando en opinión del BOJ su situación actual dista mucho de ser estable. ¿Y para el futuro? espera que el crecimiento se desacelere, dando paso más adelante a una moderación en su evolución. El crecimiento quedaría de esta forma por debajo del potencial, teórico, en ambos años fiscales. Por lo que respecta a la política monetaria, considera que debe ser flexible. “En nuestra opinión, parece complicado que puedan subir los tipos de interés oficiales desde el 0,5% en los próximos doce meses”, asegura Campuzano.

La reacción del Nikkei225 no ha sido muy positiva, puesto que se ha dejado un 1,9% y se ha colocado por debajo de los 13.000 puntos (12.754,56). De todas formas, el selectivo nipón sigue la línea de los recortes en EEUU y el resto de selectivos asiáticos. Las bolsas asiáticas, emergentes, han perdido en promedio más del 10% desde abril. Pero lo peor se lo han llevado los mercados grandes de la zona, con la bolsa de China recortando un 14,2% y la de la India un 14,6 %.

Como vemos, por tanto, sigue la tendencia de desconfianza de los inversores, desaceleración del crecimiento mundial y temor a la inflación: son muchos los candidatos detrás de las caídas de las bolsas asiáticas. Pese a la resistencia mostrada por las economías, los economistas comienzan a matizar las previsiones a futuro, descartando que el decoupling se pueda mantener en el tiempo.

S.B./JL.M.C.
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