El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, y presidente del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenaba Bancaria), cree que el Estado tiene legitimidad para reclamar las devoluciones de los “gastos black” de Bankia y Caja Madrid.
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En declaraciones a la prensa a su salida de la FT Spain Summit, ha descartado que el escándalo de las tarjetas opacas afecte al proceso de venta de Bankia, y ha explicado que no se abrirán expedientes contras la entidad ni sus exgestores porque “el asunto judicializado”. Se lava así las manos como Banco de España del escándalo, a pesar de que como presidente del FROB es el responsable de que el asunto haya llegado a la Fiscalía.
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Sobre quién debe recaudar el dinero de las devoluciones que están llevando a cabo algunos de los involucrados, y que por ejemplo Bankia ha recolectado de los cuatro consejeros que usaron estas tarjetas desde la creación de la nueva entidad, considera que serán los tribunales los que dirimirán quién es el beneficiario de la devolución de los importes “indebidamente obtenidos por los usuarios de estas tarjetas”. Después ha respondido que “sí” a si el Estado tiene legitimidad para ser quien recaude. El Gobierno, desde que se creó el FROB, ha articulado las acciones en el sistema financiero a través de este organismo, como en la intervención de las cajas quebradas.
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Ha minimizado la responsabilidad del Banco de España en este escándalo, porque su papel consiste en supervisar la solvencia de las entidades: “No tenemos ninguna responsabilidad (...) Estas cantidades son muy elevadas desde el punto de vista de la alarma social, pero de poca relevancia material directa desde el punto de vista de la solvencia de las cajas”. Surge la duda de quién se responsabiliza entonces del coste "reputacional" de este escándalo.
Asimismo, acerca de si van a investigar si más entidades ha remitido a las palabras de De Guindos, que ha declarado esta mañana que no hay ninguna evidencia de que se hayan producido en otras cajas.
Durante su intervención en las conferencias, ha reconocido que una de las lecciones que se extraen de esta crisis bancaria en España es que había "deficiencias estructurales que pervertían la gestión en algunas instituciones financieras, en particular en las cajas".
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