En 2009, en el Instituto de Enfermedades Tropicales de Hamburgo, en Alemania, se produjo un caso similar al de la cooperante española de Médicos Sin Fronteras que ha sido repatriada por un posible contagio de ébola.
En aquella ocasión, una investigadora se pinchó con una aguja que había contenido una cepa muy letal del virus del ébola, con una tasa de mortalidad de hasta el 90%. Entonces, el centro sanitario decidió aplicar un tratamiento preventivo para evitar el desarrollo de la enfermedad.
El equipo del Hospital Carlos III de Madrid podría tomar una decisión similar si se considera que las probabilidades de que la cooperante esté contagiada son altas. Según explica El Mundo, Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad señaló que se valora la posibilidad de darle “un tratamiento profiláctico” a la mujer.
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LOS POSIBLES TRATAMIENTOS
La científica alemana recibió en 2009, una vacuna que se había provado en ensayos preclínicos. Estaba basada en el virus de la estomatitis vesicular (VSV) y aunque estaba en fase de pruebas, mostraba la capacidad de prevención de la enfermedad. La investigadora no llegó a desarrollar ébola, aunque no se pudo determinar si fue por la vacuna.
Las autoridades canadienses están impulsando el uso de la vacuna VSV-EVOV, junto a la compañía NewLink Genetics, en barios ensayos con voluntarios en Suiza, Alemania y África.
Otra de las vacunas que está en desarrollo es la basada en adenovirus de chimpancé chAD3-ZEBOV ha sido desarrollada por GSK y el NIAID de Estados Unidos. Actualmente está en evaluación en un ensayo con 120 voluntarios sanos.
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